20 de noviembre de 2017

2534- LA BIBLIA... ¿ESPAÑOLA?.

Mucho y muchos hablan de la Sagrada Biblia, pero pocos saben que la mandó escribir un español. Curioso pero cierto, al parecer. Fue el papa Dámaso I, gallego nacido el año 304, hijo de Laurencia y de un sacerdote llamado Antonio, en un momento en el que el celibato no era obligatorio. No se sabe exactamente el pueblo en el que nacería este personaje, pero sí que se encontraba en las proximidades de la ciudad de Lugo, donde su padre ejercía el sacerdocio. La cuestión es que, muy estudioso y animado por sus padres, emigró muy joven a Roma y empezó con rapidez a escalar la jerarquía eclesiástica al ingresar como secretario del papa Liberio. Tan destacada fue su presencia en Roma que a la muerte del papa en el año 366, Dámaso fue elegido papa. Sin embargo dicha elección tuvo grandes controversias y hasta incluso la elección de otro pontífice llamado Ursino.
El emperador Valentiniano I ordenó que ambas facciones se reunieran para aclarar la situación pero el resultado fueron 137 muertos y un elevado número de heridos. Estudiado el asunto el emperador deterró a Ursino a la Galia y confirmó el nombramiento de Dámaso como sumo Pontífice. Siguieron las conspiraciones que lo acusaban incluso de adulterio pero el emperador siguiente, Graciano, resolvió la situación con nuevos destierros. El papa Dámaso I luchó durante sus 18 años de pontificado contra el arrianismo, buscando siempre la unidad y la grandeza de la Iglesia. Los arrianos también creían que Jesús era hijo de Dios, pero no en que Él mismo lo fuera por lo que fueron perseguidos y excomulgados. 


De todas formas el más feroz enemigo de Dámaso I fue el obispo Prisciliano, también gallego como él. Promovía el celibato y la participación de las mujeres en el clero, amén de criticar los excesos de la Iglesia. Dámaso no estaba dispuesto a tolerar ninguna disidencia y aunque Prisciliano se presentó en Roma para defender sus tesis, no fue recibido por el papa y éste hubo de regresar a Hispania. Finalmente, ante sus contínuos predicamentos contra el papa, el año 385 Prisciliano fue convocado a Tréveris y procesado bajo la acusación de brujería. Tras confesar bajo tortura fue decapitado junto a seis de sus discípulos. Sus restos fueron trasladados a Galicia por los discípulos que quedaron libertos, siendo varios los autores que afirman que es este hereje el que está enterrado en la tumba del apóstol Santiago en la catedral compostelana. De esta forma, la leyenda de la aparición de Santiago en tierras gallegas, no tuvo otro objetivo que el de convertir en ortodoxo el incómodo culto que las gentes de Gallecia siguieron prestando a la tumba del obispo Prisciliano.


Códice del siglo VIII.
Claro que el ilustre papa Dámaso I no solo se dedicó a perseguir las herejías, sino que también dedicó toda su atención a unificar los textos sagrados que hoy conocemos como la Santa Biblia. El año 382 Dámaso I encargó al historiador Jerónimo de Estridón su obra papal más ambiciosa y que se denominaría "La Vulgata", una recopilación y traducción al latín de todos los textos griegos y hebreos que se habían reunido hasta entonces. Aquellos textos anteriores no habían sido traducidos por una solo persona o institución ni estaban editados de manera uniforme, por lo que supuso una ardua tarea de 23 años de duración. La obra quedó terminada el año 405.  El año 1295 Jerónimo de Estridón fue proclamado Padre de la Iglesia Católica y en 1546, en el Concilio de Trento, su traducción de La Biblia fue declarada versión única, auténtica y oficial de la Iglesia Católica. Jerónimo de Estridón murió a los 78 años, el 30 de Septiembre del año 420, siendo reconocido Santo por las iglesias católica, ortodoxa y anglicana.

RAFAEL FABREGAT

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