14 de septiembre de 2017

2491- FELIPE VI, REY DE ESPAÑA.

Con referencia al Golpe de Estado que se está produciendo desde la Generalitat de Cataluña, si de algo podemos acusar los españoles a nuestro Gobierno y a nuestro Rey, es de demasiada prudencia, de demasiada tolerancia. Por la centésima parte de lo que allí sucede, otros ya estarían en la cárcel desde muchos meses atrás, porque Democracia no es hacer lo que a uno de viene en gana, sino lo que aprueba la mayoría en base a la Constitución en vigor. De todas formas la tibieza con la que ha actuado el Gobierno y el Rey no es por miedo o cobardía, sino por agotar todas las vías para frenar a los golpistas sin levantar el tono de voz. No mucho tiempo atrás las cosas no hubieran llegado tan lejos, pero la Democracia es lo que tiene. Los anarquistas convierten la libertad en libertinaje y muchos somos los que nos preguntamos en qué quedará todo esto. 

Jueces y Fiscales están tomando posiciones frente a la osadía del Parlamento Catalán, pero no se descartan otras actuaciones más drásticas si obligado fuera. Porque le pese a quien le pese, todos los estamentos políticos y judiciales están obligados a defender el estado de Derecho y la Constitución, cumpliendo y haciendo cumplir la Ley. ¿Qué es la Justicia sino eso?. Esa forma de actuar dicen los separatistas que no es democrática, pensando sin duda que imponer su criterio frente al 60% de catalanes que no les apoyan, sí que lo es. No tienen vergüenza, pero sí muchas varas de medir. Pues bien, lo quieran o no, Cataluña forma parte de España y en esta gran nación hay una Constitución que les ha estado permitiendo sus algaradas pero cuyas leyes hay que cumplir tarde o temprano y, como no podía ser de otra manera, cansados de tanto atropello, Gobierno y Tribunales empiezan a moverse. 

Pero hay más. Por fin estamos también asistiendo a las primeras palabras del Rey en relación con la anarquía que se está gestando desde el Parlamento Catalán, empeñado en instaurar una República en su territorio. Así, porque ellos lo digan y sin contar para nada con la mayoría silenciosa de los catalanes y del resto de españoles, a quienes pretenden ignorar. Pues bien, también la Casa Real tendrá algo que decir al respecto y ese algo, se ha traducido por fin en las palabras expresadas por el rey que, refiriéndose a la Constitución de 1978 en vigor, afirma taxativamente "...Prevalecerá sobre cualquier quiebra de la convivencia, como garante de nuestra Democracia"... "Los derechos que pertenecen a todos los españoles, serán preservados frente a quienes se sitúen fuera de la legalidad". No hace falta decir más, sino llevarlo a término.

Vaya fiestas, que ambiente en sus algaradas... Los políticos que tenemos en España no serán la panacea pero, ¿son acaso mejores los que propugnan que Cataluña camine de su mano?. ¡Por un callejón sin salida, sin duda...!
El Parlamento Catalán aprobó la celebración del referéndum 1-O con ausencia de toda la Oposición mientras una mayoría parlamentaria, que políticamente nada tiene que ver entre sí, se unía para apoderarse de una parte del territorio español. Porque Cataluña jamás ha sido un reino independiente sino un feudo de aprovechados que, como los actuales, se han estado beneficiando de momentos de debilidad política para robar territorios que jamás les habían pertenecido. Así empezó Guifredo el Velloso y así pretende proclamarse presidente Carles Puigdemont, ignorando que si ello se llevara a cabo sería derrocado en 24 horas por quienes ahora le sirven de soporte político. Los de la CUP y ERC tardarían menos de una semana en comérselo políticamente vivo y él lo sabe. 

En fin, pocos creen que la sangre llegue al río. Alguien comentaba en plan jocoso que la guerra puede acabar en circo ya que, cuando se vean totalmente acorralados, lejos de llorar amargamente su derrota, pueden pretender que nos creamos que solo se trataba de una broma, que en verdad ellos nunca pensaban hacer realidad lo que con tanta vehemencia pregonaron.
- ¡¡¡Se lo han creído, se lo han creído...!!!
Sediciones como ésta solo pueden tener una respuesta. Unos años a la sombra les vendrían bien sin duda. Como rey de España, Felipe VI podría repartir todo tipo de amnistías, pero también inhabilitaciones políticas perpetuas. Aunque las aprovechan los terroristas, las libertades se inventaron para la gente de bien, para quienes en verdad quieren un mundo mejor...

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario