9 de mayo de 2017

2411- LOS OJOS DE DIOS.

Naturalmente no sabemos si es Dios o el Diablo, pero parece que alguien vigila Europa. Seguramente nos tacharán de imaginativos, incluso de excesivamente crédulos, pero desde hace algo más de un mes son ya varias las imágenes de ojos que salen todas las semanas sobre Europa. Rusia, Inglaterra y la República Checa son, hasta ahora, los territorios en los que ha aparecido esta imagen en el cielo. Somos muchos los que algunas veces hemos creído ver en las nubes del cielo imágenes que nos son familiares, pero lo visto actualmente nos parece altamente sospechoso. 

¿Será un aviso del Cielo que nos quiere advertir de algo?. Si esto es así, mucho nos tememos que el aviso corresponderá más facílmente a un peligro que a una noticia halagüeña. La verdad es que, cuando puede, la humanidad abusa y algún día tendremos que pagarlo.
Está claro que las nubes y el viento que las mueve son caprichosos. Cualquier imagen puede dibujarse en el cielo pero, desde un mes a esta parte, son demasiados "ojos" para pasar desapercibidos y la gente está empezando a pensar que este fenómeno tiene por fuerza que significar algo. La nube que encabeza esta entrada al Blog, la última que ha sido vista, ers tan perfecta que incluso ha levantado sospechas entre los internautas pero su autor, Graham Telford, dice que no hay trampa ni cartón y que la imagen que vemos es exactamente la reflejada en su cámara. 

- Pensé en ir a buscar una cámara mejor que tenía en la casa, pero no había tiempo que perder. La imagen desapareció a la misma velocidad con la que se había formado. 
Ya lo hemos dicho antes, son las nubes y el viento quienes dibujan tan extrañas formas y por lo tanto son de muy corta duración. 
Este aficionado a fotografiar el cielo dice que nunca había visto nada de semejantes características
La segunda imagen de este post se tomó en Nýdek (República Checa) y la tercera en Cheliábinsk (Rusia). ¿Coincidencias?. Pues seguramente sí, pero no por ello menos sorprendentes. Sin duda alguna ni Dios ni el Diablo tienen nada que ver en todo esto pero, no me negarán que al menos la primera fotografía y la tercera... ¡casi hablan por sí solas!.

RAFAEL FABREGAT

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