9 de febrero de 2017

2347- QUÉ DIFÍCIL ES HACER EL AMOR EN UN SIMCA-1000.

Ya he escrito sobre estas cosas, pero cuando se acerca San Valentín... ¡Ya se sabe!.
Son las cosas del amor y muy especialmente en tiempos de juventud, porque hay cosas que yo no entiendo ni entenderé nunca. Bueno, sí las entiendo pero no quiero entenderlas. Me refiero a las cosas que hacen algunos vejestorios que, con muchas décadas a sus espaldas, pretenden hacernos creer que su ensalada amorosa está confeccionada con tomates maduros y lechuga tersa y crujiente. Son los bailes de San Valentín para jubilados situados más allá de la séptima década de su vida y en los que, no se sabe a santo de qué, algunos descerebrados contratan incluso Striper (masculino o femenino) en una cena-baile que se supone alegoría del amor.

Acostumbrados desde hace años a no beber más que agua, a la segunda copita de vino alguno de estos 'vejestorios' presume de tener una vida sexual plena y satisfactoria, olvidando que quienes les escuchan también tienen la misma edad que el orador y que todos ellos son sabios por viejos, que no por haber cursado estudios universitarios. Mira lo que pasa en tu casa y sabrás lo que pasa en la de tu vecino...
La vida enseña mucho, tanto que si a día de hoy tenemos problemas para aguantar todo lo que nos cae encima, imaginad que sería en el caso de tener una segunda existencia. Pero, en fin, vayamos al meollo de la cuestión... Se acerca la fiesta de San Valentín. Es el próximo martes pero, con toda seguridad, se celebrará este próximo fin de semana. Una fiesta inventada por los 'listos' para hacer gastar el dinero a los 'tontos', pero si es para bien... 

Buena cena, gran divertimento y (sin duda) para los jóvenes un buen 'fin de fiesta' que el cuerpo siempre agradece. Que la gente se divierta y sea feliz es estupendo y más aún cuando se trata de jóvenes. El día de la 'Fiesta del amor' es propicio para encuentros amorosos entre parejas más o menos comprometidas y de muchas otras sin compromiso alguno de por medio. Muchos de esos encuentros, ahora y siempre, acaban en el coche, lugar discreto y recatado para dar rienda suelta a sentimientos, o simplemente al deseo carnal que todo ser viviente tiene en sus mejores años de vida. Claro que, para su propia privacidad, el aparcamiento del vehículo debe producirse en lugar idílico y discreto, normalmente bajo la luz de la luna y las estrellas. Por cierto... ¡Qué difícil es hacer el amor en un Simca-1000!, canción del grupo musical 'Los Inhumanos' (1988).

Cuando yo era joven (de eso ya hace algún tiempo) el vehículo en cuestión era un SEAT-600 o un SIMCA-1000, ambos con menos espacio que una caja de cerillas cerrada. Ahora, con vehículos más grandes y mejor equipados, todo debe ser más fácil y satisfactorio, pero ojo... Cuando uno es joven y está 'borracho de amor', las dificultades no se perciben y el camino pedregoso se vislumbra como alfombra voladora de las mil y una noches. Una encuesta ha demostrado que un 80% de los jóvenes españoles de entre 16 y 32 años ha tenido relaciones sexuales dentro del coche, lo que sin duda vale también para todos los países de cultura occidental. Todo normal, no pasa nada. El problema es cuando se practican estos 'juegos' con el vehículo en marcha. Según una aseguradora, que no vamos a citar, el 78% de los accidentes de la gente joven se produce por distracciones al volante. 

Casi siempre se trata del móvil, de la música, etcétera. La noticia hace incapié en el hecho de que justamente el 'etcétera' es la más peligrosa de las distracciones. El consejo al respecto no puede ser más claro. Para el 'etcétera' saquen el coche de la calzada y busquen un lugar agradable para 'distraerse', con el coche ya aparcado. Parece obvio pero, es que hay cada despistado... De noche algunos incluso chocan con los coches que hay parados delante, al ponerse el semáforo en rojo. Con poca luz y el pensamiento en otra parte no ven el semáforo en rojo y tampoco la parada de los coches que les preceden. Ojo pues al dato porque el peligro es inminente. Incluso cabe la posibilidad de quedar embarazada 'por accidente'En fin, un desastre. Los coches abollados, contusiones por aquí y por allá y algún resfriado. Tan poco que hubiera costado parar el coche en un bulevard arbolado... ¡Bendita juventud, que marcha rápido y nunca vuelve!. Los testigos que atendieron a los lesionados no aclararon a las autoridades el motivo del 'despiste'...

El caso es que las compañías de seguros tienen gran interés en saberlo puesto que, en según qué casos, no cabe indemnización. Solo en Madrid, la pasada noche un automovil atropelló a un señor en un paso de peatones, otro chocó con una rotonda y otro más contra un muro de contención. Todos ellos estaban haciendo 'manitas' mientras conducían por lo cual no cabe indemnización alguna ni está cubierto el 'daño a terceros'. Examinados los vehículos siniestrados, por las sustancias encontradas se constató que, en el momento del accidente, los conductores 'estaban en el Cielo'. Claro que eso no es nada. Peor resultado puede darse cuando, en el momento del accidente, se está circulando por carretera y consiguientemente a mayor velocidad. 
Todo es mejor en el lugar adecuado pero, claro, si no se puede esperar...

RAFAEL FABREGAT

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