13 de noviembre de 2016

2254- UN CHULO EN LA CASA BLANCA.

Negros nubarrones cubren la Casa Blanca y el mundo. Norteamérica es un gran país, pero repleto de fanáticos que como veleta en el campanario giran según de donde proceda el viento. Está dicho hasta la saciedad que las crisis siempre traen graves contratiempos, más graves aún que la crisis en sí misma y ahí tienen la prueba de ello. Sí amigos, negros nubarrones crecen sobre la Casa Blanca y el mundo en general y las dudas todo lo arrasan.  

Ahí lo tienen, un chulo en la Casa Blanca y, por si fuera poco, con mayoría en las dos cámaras. Parlamento y Senado asentirá a todo lo que un elemento de estas características proponga, que puede ser mucho y malo, no ya para norteamérica, sino para todo el mundo en general. Con un elemento así, todo es posible y difícilmente bueno. Se avecina el desmoronamiento del bienestar global. Una parte del mismo se debe sin duda a la grave crisis que estamos sufriendo, pero las políticas de un personaje de estas características no pueden ser la solución. Estados Unidos y todo el mundo en general han sido afectados gravemente en estos últimos años por una globalización mal entendida y la mayoría silenciosa empieza a estar harta de tantas miserias e incertidumbre.

Es lamentablemente que en un mundo tan adelantado tecnológicamente impere todavía el hambre y las miserias, pero así es y lo es porque la ambición humana no tiene límites. No hay sentido del deber en los políticos, ni mesura en quienes dominan el capital. Está claro que, con este sujeto en el poder, se incrementa el riesgo político y la recuperación global se vuelve imposible. Con unas políticas aislacionistas se ponen en peligro los acuerdos en vigor y otros muchos que estaban gestionándose, lo cual llevará a un retroceso en la economía global. La incertidumbre ya ha hecho mella en las bolsas mundiales, con todos los valores a la baja. Estados Unidos es el país más importante del planeta y aunque China le vaya a la zaga en exportación, si EEUU se para, China también tendrá que parar. Con un futuro tan incierto, ¿qué pasará con la economía mundial?. 

El mundo entero espera que las promesas hechas por este sujeto en campaña se conviertan en 'agua de borrajas' y que 'donde dije digo, digo Diego'. Es decir, falacias de charlatán de feria que nunca pensó convertir en realidad. En esta ocasión, la charlatanería sería para bien, pero mucho nos tememos que este charlatán es bastante más peligroso que los que van por las ferias vendiendo mantas. ¿Cómo pudo alcanzar la mayoría?. ¿Tan mal lo están pasando los norteamericanos?. Por lo visto en el primer país del mundo todo son apariencias. Plató de cine o televisión en el que cuatro se divierten y se forran, mientras el resto trabaja mucho y gana poco. La gente se está echando a la calle aterrorizada, por lo que pueda suceder, pero eso tampoco es justo. Ha ganado y, para bien o para mal, deben dejarle gobernar. (Y que Dios nos pille confesados...)

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario