16 de mayo de 2016

2090- HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO.

Lo siento amigos pero este Blog ha llegado a su fin. No se me ha acabado la inspiración, no. Mi reserva de temas ha ido aumentando desde el comienzo, a pesar de editar diariamente. Pero hay barreras que no puedo saltar aunque otros las salten. Cada cual es como es. Yo no sé lo que hay en la cabeza de los demás, pero sí en la mía.
Como he contado otras veces, no conocí a mis abuelos, ni a mi madre; no tuve hermanos, ni primos, ni amigos que me brindaran hombro en el que apoyarme, aunque hubo tiempos en que creí tenerlos. Jamás en mi vida tuve tampoco una conversación con mi padre. Se casó, probablemente por necesidad, a los seis meses de enviudar. Una mujer ejemplar a todos los niveles, viuda también, pero autoritaria. Jamás se habló de mi madre en mi presencia, ni se me mostró el lugar donde fue enterrada. 
- No solo de pan vive el hombre -pienso yo.
Desde mi más tierna infancia mi rostro siempre fue triste, apagado, el de una persona tímida e infeliz. Ya de muy niño, algunos vecinos me increpaban:
- Rafael, ¿por qué siempre haces mala cara?.
Lo curioso es que me encantan las bromas, reír y a veces incluso digo necedades intentando levantar una sonrisa en los demás. Con escasos resultados, claro está, carezco de gracia para ello. No es tan extraño, desde muy pequeño todo me salió mal, todo lo hacía mal. Jamás una palabra amable, un gesto de cariño y comprensión, solo gritos y malas caras. Jamás tuve nada, porque nadie me dio nada, pero siempre se me exigió todo.
Yo hice cuanto pude para que en mi familia no sucediera nada parecido, pero tampoco lo logré. Es el sino de cada cual. Una buena mujer, única estrella de mi universo y tres hijas maravillosas, a las que he ayudado en todo cuanto he podido, pero por lo visto no ha sido suficiente. Ellas también tienen su carácter y ahora, al borde de la vejez y una vez más incomprendido, pago el precio de mis errores. Soy demasiado auténtico. No sé si carezco de inteligencia, pero sí de 'mano izquierda' y eso vale mucho. 
El paréntesis de este Blog, espero que no cierre definitivo, obedece a un acto de involuntaria sumisión. Yo no soy de los que le dicen a nadie cómo ha de vivir pero, sin diálogo que me convenza, tampoco acepto que nadie me diga cómo he de hacerlo yo. Como he dicho antes, nunca hice nada al gusto de los demás y a estas alturas de la vida será difícil que cambie nada. Los demás tampoco lo hacen todo a mi gusto y yo no digo nada, o sí lo digo, depende. Yo tengo mis defectos y pago un alto precio por ellos, pero jamás renunciaré a ser yo mismo. Muchas de las cosas que me han pasado han sido porque nunca me resigné a obedecer el dictado de otros y moriré al menos con la conciencia tranquila de quien, a su entender, siempre obró con rectitud aunque no se me reconociera. A estas alturas de la vida, lo que piensen o digan los demás, carece de importancia. Le pese a quien le pese jamás defenderé lo que, desde mi punto de vista, es indefendible. Hay demasiados zorros en el gallinero.
Gracias de corazón a los lectores que durante más de seis años me han seguido. Con solo estudios básicos, carezco de rico vocabulario y de las palabras precisas para poder decir lo que pienso sin ofender a nadie. Pido pues perdón a quienes se hayan sentido ofendidos por una palabra inconveniente.
No llegó 'El último Condill' a las 3.000 entradas, que era la versión más corta de mis previsiones. Lo siento, es el sino de cada cual, pero espero empezar en breve una nueva etapa con diferente con nueva denominación. El último Condill muere aquí y ahora sin estar enfermo, lo cual es de agradecer. Si hay Cielo allí lo encontraremos pues Dios, en su infinita misericordia, a todos nos perdonará nuestros pecados. 
Espero que en breve plazo nazca un nuevo retoño que, como es natural, será de las mismas características de su antecesor. 
Un fuerte abrazo a todos y hasta siempre. 

RAFAEL FABREGAT (El último Condill europeo) 

P.D.- En principio iré reeditando entradas anteriores. Después Dios dirá.

2 comentarios:

  1. Saludos "amigo" Rafael, y ánimos de un admirador.

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  2. Gracias José, pero no te preocupes. Muere 'el último Condill' pero en breve renacerá 'algo o alguien' como renació el Ave Fénix de las cenizas. Tengo entendido que los irlandeses son muy duros de mollera.
    Recibe un fuerte abrazo amigo.

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