12 de agosto de 2015

1852- EL PORTUGAL COLONIALISTA.

Tras el pistoletazo de salida en 1492, por parte de la expedición de Cristóbal Colón y con cargo a las arcas de la Corona Española, comenzó la verdadera era colonial. Comprobada la existencia de un Nuevo Mundo, desconocido hasta entonces para los habitantes de los viejos continentes, todo fueron prisas por hacerse con una buena tajada y Portugal, ya entonces una de las primeras potencias marítimas mundiales, no fue el último en dirigir sus barcos hacia el oeste. 


Para esas fechas Portugal ya tenía colonias en la India y en el sudoeste africano, entonces tan solo lugares de comercio e intercambio. País de navegantes y conquistadores, Portugal dominó Ceuta en 1415 y a lo largo de ese siglo XV ya había explorado las costas occidentales africanas y bordeado el Cabo de Buena Esperanza, en busca de las especias de los países orientales. También los estados islámicos de África Oriental cayeron bajo dominio portugués. Nacía un Imperio que llegaría a sumar más de 10 millones de Km2. También Madagascar y archipiélagos próximos fueron conquistados. Las diferentes victorias navales en los mares Rojo y Pérsico llegaron a convertir el océano Índico en un lago portugués. El nuevo Imperio no se limitó a dominar el comercio entre Europa y Asia, sino también entre las propias regiones asiáticas y por supuesto con África. 


Sin embargo no sería hasta el 1500 cuando se harían con la mayor de sus colonias: Brasil, de la que importarían importantes cantidades de oro y piedras preciosas, así como café y azúcar entre otros productos agrícolas de gran interés. El imperio portugués pasó a pertenecer a la monarquía hispánica en 1580, con Felipe II, recuperando su independencia en 1640 estando España bajo el reinado de Felipe IV. La unificación de posesiones en todo el mundo hizo que los enemigos de España (principalmente los Países Bajos, Francia e Inglaterra) codiciaran sus territorios de ultramar y se aprestaran a atacar muchas posesiones portuguesas, más pobremente defendidas. Si bien las colonias holandesas en tierras de Brasil fueron dominadas por los portugueses, las posesiones en el Pacífico fueron conquistadas por Holanda, además del sur de Africa y las del Índico. Bombay se dio como dote a Inglaterra y por unas u otras razones el Imperio portugués quedó reducido a mínimos.


Fachada catedral de Macao destruida en 1835 por un incendio.
La nueva independencia de Portugal con España en 1640 supuso también la pérdida de derechos sobre las colonias españolas disfrutados en los sesenta años de Unión Ibérica. Brasil, eso sí, siguió siendo territorio portugués durante muchos años y centro principal de las ambiciones coloniales portuguesas. La emigración europea y el comercio de esclavos africanos aumentó en gran medida la población de Brasil. El punto y final del Imperio de Portugal llegó en 1822, tras las Guerras Napoleónicas y la declaración de independencia de Brasil, aunque con un príncipe portugués (Pedro I) como emperador. En la segunda mitad del siglo XIX intentó ocupar buena parte de África, pero la expansión colonialista europea solo le permitió anotarse Angola, Santo Tomé y Príncipe, Guinea-Bisau y Mozambique.


Tras la II Guerra Mundial, de manera voluntaria o forzosa, las naciones europeas fueron dejando las colonias en manos de sus verdaderos dueños. Portugal se negó a hacerlo pero en 1961 Goa fue anexada militarmente a la India, al tiempo que en África se desataban guerras independentistas. Aunque de forma desordenada y aprovechando un cambio de gobierno, en 1975 Portugal dio fin a las guerras coloniales. Timor Oriental se independizó y Macao fue entregado a China en 1999. A todos los efectos el último vestigio del colonialismo portugués quedaba anulado. Siete importantes colonias, actualmente países independientes, forman con Portugal la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, unos 225 millones en total.

2 comentarios:

  1. Lo terrible de todo esto fue la consolidación del llamado comercio triangular, la compra y venta de seres humanos arrancados de sus tierras y llevados en condiciones de esclavitud a América para trabajar en las plantaciones de Brasil, Cuba, Estados Unidos etc. Tremenda violación y gran deuda con el continente Africano.

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  2. Tienes más razón que un santo. Efectivamente los portugueses fueron los primeros y más grandes exportadores de esclavos africanos al Nuevo Mundo, pero otros países como España, Francia, Inglaterra y Holanda, también participaron en esta masacre humana. Sin esa mano de obra barata, el continente americano no hubiera progresado a tal velocidad. Pero esa es otra historia ya tratada en este blog en múltiples ocasiones. Un abrazo.

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