21 de febrero de 2015

1669- EL FUERTE ROJO DE DELHI.

Se dice, con razón, que Delhi es la puerta de entrada a la India. Sus orígenes se remontan al año 1200 a.C. y la que vemos actualmente es la séptima de las ciudades que se han superpuesto a lo largo de sus 32 siglos de existencia. Sin embargo lo que nos trae hoy aquí no es la ciudad, de la que ya se hablará en otra ocasión, sino de uno de sus edificios más emblemáticos: el Lal Qila, o Fuerte Rojo, como se le llama tradicionalmente por el color de la piedra arenisca con la que fue construido. 


La ciudad fue convertida en capital del imperio mongol por  quinto emperador de la dinastía, que la rebautizó con su propio nombre: Shahjahanabad
Shah Jahan, gobernó la India desde 1627 a 1658 siendo destronado por su hijo Aurangzeb que lo encarceló hasta su muerte en 1666. Durante el reinado de Shah Jahan se alcanzó el más alto grado de refinamiento constructivo, siendo su obra más representativa el Taj Majal, monumento funerario dedicado a su cuarta esposa Arjumand Bano Begum en la ciudad de Agra.

A los diez años de su acceso al trono, Shah Jahan trasladó la capital de su imperio (hasta entonces en Agra) a la vieja Delhi. A tal fin le puso su nombre (Shahjahanabad) y mandó construir este impresionante castillo-palacio. Sus murallas miden 6,5 Km. de largo y una altura mínima de 16 metros, junto al río, mientras que en la parte más alta llegan a los 33 metros. 
El conjunto del fuerte es prácticamente original si bien en 1857, tras la revueltas de los cipayos los británicos lo ocuparon y destruyeron una parte de los jardines y pabellones.
La puerta de Lahore es la entrada principal. Da a la calle Chatta Chowk que es una especie de bazar que ofrece a los visitantes todo tipo de productos típicos, artículos artesanales y souvenirs.
Desemboca en una replaza que divide la zona militar de la palaciega. La puerta de acceso al palacio se llama "del tambor" por la galería superior destinada a los músicos. Tras este espacio estaba el pabellón en el que se ofrecían en su tiempo las audiencias públicas. Este pabellón estaba decorado con piedras preciosas que desaparecieron en la revuelta de 1857.

En el centro del pabellón de audiencias se encuentra el trono desde el que Shah Jahan recibía a sus ilustres visitantes. En forma y decoración, es copia del trono de Salomón. Detrás y sobre una plataforma elevada con vistas al río Yamuna se encuentran los pabellones imperiales, cada uno de los cuales está conectado a los demás por una serie de canales denominados "arroyos del paraíso" que llegan hasta el centro del pabellón. Los despachos privados del emperador se encuentran en una torre octogonal de tres pisos de altura. El palacio fue diseñado como una réplica del paraíso que describe el Corán. De manera repetitiva en varias dependencias de este palacio se puede leer: "Si existe un paraíso en la tierra, está aquí".

Si bien están basados en prototipos islámicos, tanto los planos del palacio como del complejo defensivo son claro ejemplo de la construcción mongola. Los pabellones del sur estaban destinados a dependencias de las mujeres: el Mumtaz Mahal y el Rang Mahal. Hay un tercero denominado Khas Mahal que tiene dos aposentos imperiales. El siguiente pabellón es la sala de audiencias privadas y en el que se encontraba el famoso trono "de pavo real" que fue robado por las tropas persas y que se convirtió en trono del Sha de Persia, hasta la revolución de Jomeini que derrocó la monarquía en Irán. 

Otro pabellón próximo alberga los baños de estilo turco, aunque con decoración mongol de mármol y piedras de colores. 
Al norte está el "Jardín de la concesión de la vida" atravesado por dos canales en forma de cruz. El último emperador de la dinastía mandó construir en 1842 un último pabellón en el centro de la piscina privada donde se encuentran estos dos canales de agua. 
Vigilados por el río Yamuna, que separa la Vieja Delhi de la Nueva Delhi, realizamos una última  y rápida visita. 

Se trata de Moti Masjid o "Mezquita de la perla", una pequeña mezquita de mármol blanco, con tres cúpulas en la parte superior, que fue construida en 1659 por Aurangzef, tercer hijo de Shah Jaham, que tras desembarazarse de sus dos hermanos mayores y apresar a su padre, se coronó emperador. 
La Mezquita de la Perla era de uso privado para el emperador Aurangzef. No destacó como su padre por acometer ninguna obra que le llevase a la inmortalidad. Figura controvertida, pasó a la Historia como persona austera y piadosa. Tanto fue así que es el único emperador enterrado en una tumba a cielo abierto.

RAFAEL FABREGAT

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