6 de enero de 2015

1616- IMAGINACIÓN AL PODER.

LOS REYES MAGOS. A pelo, sin pajes ni escolta.
Hoy, día 6 de Enero, se celebra la fiesta de los Reyes Magos. Se necesita tener dos pelotas como sandías y peludas cual indigente cavernícola, para inventar semejante patraña, de la misma manera que se necesita la ingenuidad de un recién nacido para creérsela. Sin embargo, a la vista está, semejante exceso de imaginación, en teoría condenado al fracaso, ha calado hondo en la humanidad consumista que nos invade. Nadie cree en ello, pero millones de niños y comerciantes de todo el planeta esperan con ansia la llegada de fecha tan señalada. Los primeros con la ilusión de los santos inocentes y los segundos frotándose las manos con la avaricia de un pirata malandrín.


ESPAÑA 1960. Niños jugando a las canicas.
En otros tiempos, no tan lejanos, no hacían falta juguetes ni por lo tanto dinero para poder jugar. La imaginación no tiene límites y un trozo de madera atado a un viejo cordel podía ser el más moderno coche y hasta un camión de gran tonelaje, de la misma manera que haciendo rodar los aros de un deteriorado tonel se podían correr las 500 millas de Indianápolis. Todo era posible en aquellos tiempos, puesto que no hay fronteras para la imaginación. ¡Que se lo digan a quienes imaginaron en su día que tres reyes (Magos, además) emprenderían un viaje de miles de kilómetros, abandonando a su suerte reinos y súbditos, para visitar a un niño harapiento nacido entre la paja de un oscuro pesebre!. 

RISAS. Y eso que va cargado...
Teniendo en cuenta que la velocidad media de un camello no supera los 5 Km./hora, llegar de diferentes lugares del planeta hasta la entonces aldea de Belén costaría lo suyo. ¡Y coincidir los tres en un mismo punto sin llevar teléfono móvil...! Y mientras tanto los reinos abandonados, a disposición de oportunistas que sin duda los conquistarían ante la falta de su majestuosa autoridad real. ¡Ay, que risa!. Desde luego la imaginación es cosa de pobres, los ricos no la necesitan. Los pobres, para viajar ni siquiera necesitamos dinero. Yo he recorrido el mundo entero sin salir de casa. Físicamente he visitado Europa, Asia y África, que no está nada mal para un pobre diablo como yo, pero con la imaginación he visitado cientos de países y he recorrido los cinco continentes. He viajado en trineo por los bellos parajes del polo norte y he sufrido en mi cara los gélidos vientos que azotan diariamente la antártida. 


EL SÁHARA. Un mar de dunas.
En ese fantástico viaje imaginario he recorrido toda la vieja Europa, con sus maravillosos museos y catedrales, las estepas de Rusia y Mongolia, el sureste asiático y la polinesia, hasta Nueva Guinea y Australia... También visité todos los Estados Norteamericanos y toda Sudamérica, desde México a la Patagonia y desde allí al continente africano, con sus grandezas y sus miserias. Desde Egipto a Sudáfrica, visitando las iglesias de Etiopía, la gran sabana africana, los dos nacimientos del Nilo (el "Blanco" en las montañas de Uganda y el "Azul" en el lago etíope deTana), también la inmensidad del desierto del Sáhara... ¿Hay algo tan grandioso como la imaginación?. 


PLANETA TIERRA. Nuestra casa, nuestro mundo.
Usando y abusando de ella, en este momento que la ciencia lo permite, uno puede jugar casi a ser Dios. Miles de fotografías nos muestran la grandeza del Universo y nuestra pequeñez en la inmensidad del Espacio. Detrás del objetivo de esa cámara de última generación, cualquier ser humano puede mirar nuestro planeta desde la perspectiva del Creador, una esfera azul que nada dice a quienes pueden verla a lo lejos, pero que está repleta de vida. 7.150.000.000 de personas y aumentando. Pero eso no es nada. De no haber una guerra nuclear o catástrofe natural masiva, el año 2050 se alcanzarán los 10.000.000.000 de personas. En cuanto a los animales... ¡ni te cuento!. Solo de vertebrados podemos contar billones y los invertebrados suman el 95% de los seres vivos del planeta. ¡Uf!. Vamos a dejarlo aquí, pues corremos el peligro de un cortocircuito cerebral...

RAFAEL FABREGAT

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