17 de mayo de 2014

1379- LA CARAVANA DEL AMOR.

El año 1985 los mozos de Plan, un pueblo perdido del Pirineo Aragonés con enclave en el Valle de Gistau, en la comarca del Sobrarbe (Huesca), estaban aburridos jugando al tute y a uno más avispado se le ocurrió la idea de organizar un baile.
  - ¿Pero estás loco tú? -le respondieron los amigos al unísono- ¿Con quien vamos a bailar si no hay mozas en el pueblo?. ¡Como no saquemos a bailar a las ovejas de nuestros rebaños...!
Como se ha dicho antes, Plan es un pueblo pirenaico de unos 300 habitantes, situado entre los Parques Naturales de Ordesa-Monte Perdido y Maladeta. Lugar maravilloso alejado del mundanal ruido, "allá donde Jesucristo perdió las sandalias", como vulgarmente se dice. Solo carreteras locales llevan a sitio tan alejado, natural y aburrido para la juventud de ahora y de siempre. 


 Por el pueblo pasa el río Cinqueta, afluente del Cinca, que es afluente del Segre y este último afluente del Ebro al que se une en el pueblo de Mequinenza, ya en la provincia de Zaragoza. Todo distancias largas, sinuosas y por tanto bellísimas. Y el tesoro más preciado del municipio: cuarenta solteros. 39 hombres y una mujer. Las otras mujeres habían emigrado en busca de otros horizontes.
Cuando los mozos de Plan anunciaron a bombo y platillos el baile que iba a hacerles abandonar la soltería y que habían puesto en marcha "La Caravana del Amor", inspirada en el western "Caravana de Mujeres" que habían pasado unas semanas antes por la tele, el 99,9% de la gente se preguntó donde estaba ese pueblo. 


El anuncio salió tres días en el periódico. Como era lógico, la novedad chocó a las cadenas televisivas y esa fue sin duda su mejor publicidad. Muchos empezaron entonces a estudiar mapas y diccionarios y se localizó, por fin, un puntito próximo a la frontera de Francia. Era Plan. Los mozos salieron por la tele. Unos bien parecidos, otros no tanto, pero todos con el buen color que da el aire limpio de montaña y el buen yantar.
  - ¡Oye! -se dijeron unas a otras, las féminas curiosas- ¿Y si nos apuntamos...?


¡Cojones con las cosas del mundo!. ¡Es que la gente somos la leche!. 
Hace unas semanas en Barcelona y con motivo de la Fiesta del Libro, la Belén Esteban, que no sabe hacer la "O" con un canuto, se hartó de firmar ejemplares (filas interminables) de un libro que ha escrito (no se sabe quién) mientras que excelentes escritores consagrados apenas se comieron unas rosca... ¡Es que esto lo cuentas en Marte y no se lo cree nadie...! En los años 60 se lanzó un slogan que decía: "España es diferente". Pues bien, así seguimos...
Ya sé que esto nada tiene que ver con el tema que nos ocupa pero, ¿qué quieren que les diga?. Se me ha pasado por la cabeza y ¡plas! escrito queda... ¿Por qué?. Pues porque cosas como estas son las que nos indican que efectivamente los españoles somos diferentes y no siempre para bien.  


Se juntan una pandilla de amigas con sus maridos y solo saben hablar de los programas que emite cierta cadena de TV por la tarde y en el que, como es del conocimiento general, solo intervienen gentes del "mundo de la incultura". Y lo más fuerte es que ellos también están al tanto de todo lo que allí se dice y se hace y meten baza por tanto en la conversación de niñeras desocupadas.  (Yo... ¡es que no soy de este mundo!). Bueno, pues nada... Que los mozos de Plan organizaron el baile y el día señalado salieron a esperar el ansiado autobús, para dar la bienvenida a las "chavalas". 

Hay que advertir que con apenas 6/7 años de democracia, las mujeres españolas todavía eran bastante recatadas y el resultado no tuvo el éxito esperado pero, en fin... ¡Treinta y tres mujeres se atrevieron a buscar Plan y subieron al pueblo!. 
No fue un resultado rápido como relámpago en tormenta de verano, pero dos o tres matrimonios surgieron en pocos meses de aquella idea luminosa, nacida de una mente privilegiada al tiempo que se cantaban las cuarenta en bastos en el bar de Evaristo. A la vista del éxito la fiesta se repitió en años sucesivos. Finalmente el resultado fueron cerca de treinta bodas, entre Plan y el vecino San Juan, a un kilómetro de distancia y de tan solo 135 habitantes, que dieron una nueva vitalidad a toda la comarca. 


Escuela de Enseñanza Primaria de Plan (Huesca)
El pueblo de Plan se hizo famoso y algunos curiosos visitaron el lugar del que tanto hablaba la "tele". Se abrieron nuevos bares y hasta un hotel. Pero lo más deseado es que nacieron algunos niños, nueva savia para aquellos núcleos poblacionales que poco tiempo atrás casi nadie podría haber situado en el mapa. Era lo esperado, lo que viejos y jóvenes de Plan soñaban: que la escuela infantil tuviera nuevamente razón de ser. Quien esto escribe no sabe cuantos niños nacerían de aquella idea, pero le han contado que en este momento hay unos 30 habitantes más de los que había entonces. Y también que la nueva escuela da clase a alrededor de 20 niños. Todo fruto sin duda de aquella idea surgida mientras se cantaban "las cuarenta en bastos".

RAFAEL FABREGAT

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