13 de febrero de 2014

1262- EL PECADO DE LA GULA.

Cansados estamos ya de la monserga de que en el "primer mundo" haya cada día más gente obesa. Hombre, pues claro, y en los "otros mundos" porque no pueden... ¿O no es así?. Sedentarios serían todos los hombres y todos los animales... si pudieran serlo. ¿Que pasa con las mascotas?. De sillón en sillón y de falda en falda, si les dejas. Pues el hombre lo mismo. Las gentes de los países industrializados, mal denominados "primer mundo" son sedentarios por naturaleza, como lo somos todos. El mínimo esfuerzo físico, buena comida y mejores camas y sofás, en los que pasamos la mayor parte del tiempo. Con tan buena vida, ¿como mantenerse delgado si tu cuerpo no es para estarlo?. Porque esa es otra. La vida es injusta en todos los conceptos y también en este. ¿Quien no tiene algún amigo que, comiendo el doble y sin hacer nada, está más delgado que tú?. ¿Es eso justo y normal?. 

Casi podríamos decir que para la religión cristiana incluso es un pecado estar gordo. Dirán que no es para tanto, pero lo cierto es que estar gordo se asocia al hecho de comer y beber demasiado. A tal actitud se la llama gula y para la Iglesia Católica es un pecado capital. A tal efecto, esta religión predica una serie de normas que cualquier mortal debería adoptar sin que nadie se las ordenara... 
No comer más de lo necesario.
No ingerir comida o bebida contraria a nuestra salud.
Abstenerse de comer alimentos fuera de nuestro alcance económico.
Comer vorazmente prestando más atención a la comida que a los comensales.
Desperdiciar la comida preparando más de lo necesario.

A pesar de todo lo dicho la gula parece ser el pecado preferido de los cristianos y, por qué no decirlo, de los propios sacerdotes. Aquellos que pregonan las enseñanzas de Cristo y más aún cuando más altas son las esferas en las que se mueven, gustan y mucho de la buena mesa y de las mejores viandas. ¿Pecado?. Pues no sé, pero si es pecado seremos muchos los que vayamos al infierno, aunque no hayamos hecho ningún mal a nadie. Más pecado, digo yo, será fumar y hacer que quienes están próximos a tí aspiren el humo de tu tabaco o de otras cosas peores. Pero, en fin, nos estamos apartando de la cuestión... Está claro que condenamos muchos vicios pero no el de la glotonería. Sin embargo La Biblia advierte: "No estés con los bebedores de vino ni con los comedores de carne porque ambos empobrecerán y el sueño les hará vestir trajes rotos. El que es compañero de glotones avergüenza a su padre". (Prov. 23:20-21).

Sala del Colegio. Palacio Ducal de Venecia.
El antónimo de la Gula es la Templanza. Es una de las virtudes cardinales y no hace falta ser un lince para saber que es lo que predica, a pesar de que ésta arremete contra otras ramas del placer terrenal y no se limita solamente al asunto de la glotonería como es el caso de la Gula. Algunas veces se representa mediante una mujer que arranca las plumas a un águila, para que vuele más bajo, tal como está representada en el techo de la Sala del Colegio en el Palacio Ducal de Venecia. Según la Iglesia Católica la Templanza es lo que no se hace en tiempos de bonanza:
Moderación en la atracción de los placeres y en el uso de los bienes.
Dominio de la voluntad (ajena) sobre los instintos (propios).
Sinónimo de la moderación, de la sobriedad y de la continencia.
Sentido del equilibrio y de la cohesión interna del indivíduo.
¡Ay, la Templanza...! Es fácil tenerla cuando de todo se carece pero, ¿donde está la Templanza cuando los bienes abundan...?. Alguien ve Templanza en la sala del Palacio Ducal de Venecia, donde esta virtud está representada...?

RAFAEL FABREGAT

2 comentarios:

  1. La moda ahora es pasar horas en el gimnasio para rebajar, pero bien musculosos. Y después rebasan la medida comiendo a destajo, lo que l@s pone en riesgo de sufrir un paro cardíaco u otro desenlace fatal.

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  2. Efectivamente, pero tú lo has dicho: ES LA MODA.
    Apenas 50 años atrás la moda para agradar a los hombres era estar gorda y tener la piel blanca. Ahora es estar delgada y tener la piel morena. ¡Que cosas...!.
    Un abrazo y gracias por comentar.

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