31 de octubre de 2012

0832- LA GARGANTA DE KIAMBURA.

Se trata de una brecha espectacular de la sabana ugandesa que, a pesar de la humedad y el asfixiante calor, merece la pena visitar. Especialmente por la espectacular variedad de primates que han hecho de este paraje uno de sus hábitats preferidos. Naturalmente se trata de viajes de aventura, para gente joven y a ser posible experimentada que, en caso de cualquier contrariedad, sepa soslayar cualquier modificación del trayecto de todo punto impredecible. Problemas de transporte, condiciones climatológicas o sociales adversas, que en determinado momento puedan suponer un cambio de ruta o incluso de planes. Los viajes al tercer mundo y especialmente en zonas salvajes, nunca están sujetos a las comodidades de un viaje de vacaciones normales y en esas circunstancias uno no sabe exactamente que es lo que va a encontrar en determinado momento y lugar.

La Garganta de Kiambura está en Uganda y es una especie de falla que se extiende a lo largo de la sabana de este país africano. Se trata de la falla occidental del Riff, una selva tropical a más de 100 metros de profundidad por la que se puede hacer un espectacular safari fotográfico y en el que se pone a prueba la pericia del viajero, ante los cientos de obstáculos naturales que se encuentran a su paso. Visitarla nos ofrece el encanto de disfrutar de un paraje natural único, no comparable con otro lugar del planeta. Quien allí viaja tiene la oportunidad de vivir de cerca culturas milenarias ya casi desaparecidas y una flora y fauna privilegiadas. En contrapartida, esta clase de viajes siempre tienen una puerta abierta a lo inesperado puesto que el hospedaje no tiene el confort que en los países adelantados se disfruta. Quien se apunta a estos viajes lo hace sabiendo que son muchas las posibilidades de que alguna noche se haga incluso en plena naturaleza, con una simple tienda de campaña y cero comodidades. 

Sin duchas y rodando por polvorientas pistas de tierra. El premio es la intimidad y la grandiosidad que ofrece esa naturaleza en su más salvaje esplendor, con el único ruido del viento y los animales nocturnos. Es el único viaje en el que (posiblemente) no encontrarás a familiares o vecinos; seguramente tampoco a tus jefes o empleados. Desde luego es un destino turístico para encontrarse con la naturaleza y con sí mismo, difícil de encontrar en otras partes del mundo que no sean África. Es la naturaleza auténtica, salvaje y abrupta. La que hace reflexionar sobre el origen y el destino de todo y de todos. En estos lugares dejamos de ser uno y entramos a formar parte del todo. Las sonrisas de las gentes que allí viven y la humildad con el que reciben al viajero, compartiendo contigo lo poco que tienen, hace pensar en el constante egoísmo con el que vivimos en los países civilizados y si de verdad merece la pena vivir en un mundo tan competitivo y ruin. Sin embargo tampoco todo lo que aquí se cuece son habas.

La zona no es totalmente segura pues hay grupos terroristas que, en nombre de la libertad, luchan contra el gobierno de Uganda secuestrando (desde 1.987) cerca de 20.000 niños que utilizan como soldados y esclavos sexuales. Con esta gente en las proximidades ¿donde queda lo bucólico de este viaje al paraíso?. Una vez allí, si el destino no es lo que esperabas, puedes pasar a Rwanda pero ¿es esta una alternativa válida?. El genocidio de 1.994 y las masacres entre tutsis y hutus, el hambre y la violenta dictadura, nos quitan la idea de la cabeza. Sin embargo para algunas mentes inquietas el hambre de aventura supera con creces el riesgo de un viaje de esas características. Nuestras divisas también les son sin duda necesarias a estas gentes. Viajen pues a estos destinos las gentes jóvenes e intrépidas y caso de alguna contrariedad obvien el reclamar. No olviden que están en África y allí puede suceder todo, pero difícilmente podrán encontrar solución alguna. Hombre, con dinero y paciencia...

El punto de llegada desde Europa es Entebbe, ciudad ugandesa que no llega a los 100.000 habitantes. Está a orillas del Lago Victoria, cerca de Kampala. Desde allí numerosas agencias llevan al viajero hasta el Parque de la Selva de Bwindi, al límite de la frontera con el Congo. El lugar es hábitat natural de gran cantidad de chimpancés de todas las razas y tamaños, incluido el gorila de montaña. Un viaje caro y complicado pero, para los amantes de los primates, una oportunidad única e irrepetible en ningún otro lugar del planeta.

RAFAEL FABREGAT

0831- SETAS, TEMPORADA 2012.

REEDICIÓN.
Teniendo en cuenta mi gran afición micológica, alguno de vosotros quizás hayáis encontrado a faltar algún comentario de mi parte al respecto de la recogida de setas en la presente temporada 2012. No hace falta decir que el año ha sido malo en estas latitudes y en casi toda España en general. Sin embargo a pesar de lo tardío de las lluvias y al escaso volumen de las mismas, mis dos cogeladores se encuentran repletos y suficientes para poder degustar este exquisito majar durante todo el próximo año. ¿Contradicción?. Pues sí y no. Efectivamente, al menos en nuestra provincia, no llovió hasta mediados de Octubre y en este mes poco y no de forma uniforme. Desde entonces han ido alternándose vientos y otras lluvias cortas que, en la mayorías de los casos, no han terminado de favorecer el desarrollo del micelio de las diferentes setas, con el resultado de que hay casi de todo pero en pocas cantidades. Hecho mucho en falta la "Llanega", una de mis preferidas. En fin...

Boletus Edulis
Con esta situación el níscalo o robellón ha salido en poca cantidad y solo en determinadas zonas donde esas lluvias fueron algo más abundantes o donde, por su situación más protegida del viento, se ha mantenido mejor la humedad. Resumiendo:
Mis cogeladores están llenos de Setas de cardo, Boletus Edulis, Boletus Pinícola,  Pie azul, Macrolepiotas, Rebozuelo o Catharella, Lengua de vaca y Macrolepiotas, sin contar especies menores como el Pinatell de calçeta o el Champiñón silvestre, que solo recogemos para mezclas de consumo inmediato. Sea como fuere la cosa está en que, aunque los he recogido y comido, no ha entrado todavía en mis congeladores ningún rovellón puesto que los que he encontrado han sido en poca cantidad y han pasado a mejor vida. Así estamos pues, con el "gusanillo" de poder recoger al menos un par de cestas para poder guardar alguna cantidad para comerlos más adelante en forma de empanada, que es la forma más tradicional y apreciada en nuestra casa.

Níscalo o robellón
De todas maneras no podemos negar que el asado a la brasa, con perejil y unos ajitos, es sin duda la mejor manera de comer los níscalos. Pero en fin, de momento, estamos todavía a la espera ¡y eso que mañana estamos a 1 de Noviembre!. Sin embargo, que nadie desespere ya que haberlos haylos. No es que no haya salido ninguno, ni que yo no sepa donde encontrarlos, pero en la zona donde me gusta buscarlos han salido pocos y ya está helando por las noches así que, si no cambia el clima, para este año de esos me parece que tendré que olvidarme. Si quiero robellones (que será que si) debo buscarlos en zonas no muy alejadas del litoral pues me consta que en mayor o menor cantidad va encontrándose algo, lo que ocurre es que en estos parajes me da pereza buscarlos debido a la gran cantidad de matorral que se cría y claro, ¡a mí me gusta buscarlos con zapatos de charol...!  Total, que si quiero comer robellones tendré que hacerme el ánimo e ir "a la guerra", que es como yo llamo a buscarlos en nuestra zona.

Cantharella o Rebozuelo
No lo tengo claro. Ya veré qué hago, pero no es mi costumbre ir a tan duros campos de batalla para degustar un plato de níscalos. Y menos gracia aún tiene comprarlos. Siempre me ha gustado ir a buscar setas pero disfrutando. Encontrarlas con una cierta facilidad y tras la búsqueda, acudir al mediodía a cualquier restaurante de la zona donde reponer fuerzas y redondear la jornada con una buena comida. Pero claro, este año solo un par de días hemos podido hacer tal cosa y ninguno de ellos ha sido recolectando robellones. El rey de 2012 en nuestra zona han sido las Setas de cardo y el siempre espectacular Boletus Edulis. Sobre todo las primeras han sido este año espectacularmente prolíficas. Estoy satisfecho puesto que la seta de cardo silvestre es una de las mejores para el revuelto y los guisos. Especialmente si va unida a un pellizco de Boletus y de Cantharellas. Ya no hablemos de la Barbuda, que es el sumum de la finura y la exquisitez hecha seta, pero también este año escasa pues requiere de mucha humedad.. 

Seta de cardo
De todas formas últimamente he descubierto que, en cualquier tipo de presentación culinaria, gana por goleada la mezcla. Aunque todavía no he averiguado las causas, a mayor variedad mayor sabor. Tendré que averiguar por qué sucede esto... Este fin de semana, aprovechando el puente festivo, voy a terminar de llenar la despensa con níscalos, o al menos en eso confío. Veremos qué ocurre. Desde luego si no sucede así no será por no conocer sitios buenos, pero este año no admite apuestas. En los llanos de altura, que es donde a mí me gusta buscar, las temperaturas nocturnas han descendido notablemente y poca cosa se puede hacer. Aún así no se descarta encontrar media cesta de robellones porque ¡es lo que yo digo...! aunque los productos que ya tengo en mi poder sean más finos incluso que el robellón, ninguna despensa de buscador que se precie puede quedar a falta de robellones, variedad tan exquisita como popular.
Total, que a mi mesa le falta una pata y hay que ponerla. ¡Suerte para todos!.

RAFAEL FABREGAT

30 de octubre de 2012

0830- TOKIO, LA CIUDAD MÁS GRANDE.

Tokio, capital de Japón, se encuentra en la isla de Honshu y es la ciudad más grande y más poblada del planeta. Aunque los barrios centrales de la ciudad no llegan a los 9 millones de habitantes, las cuatro prefecturas que componen su zona metropolitana suman la astronómica cifra de 37.818.369 habitantes con un aumento anual que supera el medio millón de nuevos habitantes. Aunque ya desde tiempo inmemorial existían templos y pequeñas aldeas en las colinas cercanas a la Bahía de Tokio, la fundación de la ciudad se certifica en 1.457 cuando Öta Dökan, vasallo del clan Uesugui, construyó el Castillo Edo, motivo por el cual el área construida alrededor del mismo se llamó Edo. Tomado el castillo y el control de Japón por el shogunato Tokugawa en 1.590, estableció su gobierno en Edo el año 1.603 dando inicio al "Periodo Edo". El Emperador y la nobleza siguieron en Kioto, que siguió siendo la capital oficial de Japón, pero solo de forma protocolaria.

Con toda la ciudad construida en madera, Edo sufrió grandes incendios a lo largo de su historia, siendo el más importante el de 1.657 y en el que murieron más de 100.000 personas. Maldecida por los dioses, la ciudad sufrió la erupción del volcán Fuji y numerosos terremotos en los siglos siguientes, pero la población luchó tenazmente contra las adversidades y ganó la batalla a la propia naturaleza. 
En 1.868 el emperador estableció su residencia en el Castillo Edo, convirtiéndolo en el gran Palacio Imperial de Japón, siendo él mismo quien cambió el nombre de Edo por el de Tokio, la "capital del este". Sin embargo el emperador no dejó certificación escrita sobre el cambio oficial de la capitalidad del país, motivo por el cual popularmente se cree que Kioto sigue siendo la capital oficial de Japón.

En 1.872 se inició la construcción del ferrocarril, inaugurándose la Estación de Tokio en 1.914 y la línea de metro subterráneo en 1.927. El gran terremoto de Kantô causó grandes destrozos en Tokio el año 1.923 y un total de 143.000 muertos. Aunque se acometió inmediatamente la reconstrucción de los daños, no pudo ser completada por falta de liquidez. En 1.943 la ciudad y Prefectura de Tokio se unieron para formar la metrópolis que entonces aglutinaba a 35 barrios. Durante la II Guerra Mundial Tokio fue duramente bombardeada, motivo por el cual la población fue abandonándola hasta mermar en un 50%. Al finalizar la guerra la ciudad fue ocupada militarmente, siendo gobernada por los aliados. En la segunda mitad del siglo XX los Estados Unidos utilizaron a Tokio como centro logístico en las guerras de Corea y Vietnam. Aún hoy, en pleno siglo XXI, permanecen bajo control estadounidense la Base Aérea de Yokota y otras instalaciones militares menores.

En las décadas de 1950 y 60 Tokio experimentó un gran auge económico, creó nuevas estaciones de metro, construyó la Torre Tokio y celebró sus primeros Juegos Olímpicos. En menos de veinte años el país destruido por la guerra se había convertido en la segunda economía más importante del mundo. Se creó una importante red industrial al tiempo que se le devolvían las islas de Ogasawara y la Base Aérea de Tachikawa, arrebatadas por los Estados Unidos en 1.945. Tokio se convirtió en la ciudad más grande del mundo en 1.965, debido a la gran avalancha de emigración del medio rural hacia las ciudades, lo que produjo una gran burbuja económica que explotó en 1.990 causando una recesión a la que se llamó "la década perdida" pues duró prácticamente hasta la llegada del siglo XXI. A pesar de todo Tokio siguió creciendo, ganándose el adjetivo de la más dinámica del planeta al amparar importantes inversiones para ganarle tierras al mar. Aunque esto no es nuevo en la zona, si lo es la gran escala en la que se ha realizado en los últimos años.

Capital política de Japón y centro principal financiero, tiene sin embargo un menor número de rascacielos que otras de magnitud inferior debido al riesgo de terremotos. 
La mayor parte de sus edificios no sobrepasa los 10 pisos de altura. 
La región administrativa de Tokio tiene 23 barrios, 26 ciudades satélites y ocho villas, cada una de ellas con su propio gobierno. 
El conjunto, denominado el Gran Tokio, es pues el área que reúne a esos casi 38 millones de habitantes, conformando la conurbación de Kanto.     

El clima de Tokio es templado pero de humedad relativamente alta. Llueve el 45% de los días del año, está nublado el 40% restante y solo tiene un 10% de días despejados. Sin embargo no es extremadamente lluvioso pues tan solo recoge 1520 mm. anuales.  En contrapartida a la tristeza climática, es la ciudad japonesa donde se ofertan más puestos de trabajo y de ocio, lo que atrae especialmente a los jóvenes del país. La densidad es extremadamente alta pues sobrepasa los 14.000 habitantes por Km2., el doble de la que tiene Nueva York. La demanda de viviendas es tan elevada que las antiguas casas de una o dos plantas han ido demoliéndose, siendo convertidas en grandes vías de comunicación y en bloques de pequeños apartamentos que tan solo admiten familias de 3 o 4 miembros. 

Aún así, ante la imposibilidad de albergar tanta demanda, muchas personas abandonaron la ciudad para instalarse en las ciudades de la periferia o incluso en otras más distantes. Consecuencia de ello es el problema circulatorio por la avalancha de usuarios de metro, autobuses y trenes de cercanías que mañana y tarde sufren los trabajadores que han de emplear hasta 4 horas en el desplazamiento diario a su lugar de trabajo.
Con lo grande que es el mundo, ¿no es una barbaridad vivir tan amontonados?.

RAFAEL FABREGAT

29 de octubre de 2012

0829- ESTADO DE WISCONSIN. (EEUU)

Estado 30º de Norteamérica localizado en el Medio Oeste de los Estados Unidos y que limita al norte con el Lago Superior y el estado de Míchigan, al sur con Illinois, al este con el Lago Míchigan y al oeste con Minnesota e Ihowa. El estado de Wisconsin tiene una superficie terrestre de 169.639 Km2. y 28.977 Km2 de agua. El 44% de sus habitantes son blancos europeos, el 39% afroamericanos, el 9% sudamericanos, el 4% mestizos, el 3% asiáticos y el 1% amerindios. 

La población total aproximada es de 6 millones de habitantes, de los cuales 225.000 viven en su capital, Mádison. De todas formas la ciudad más poblada del estado es Milwaukee, que sobrepasa los 600.000 habitantes y un área metropolitana que ronda los 2.000.000 de almas. La economía de la zona se basó inicialmente en el comercio de pieles y evolucionó en el aprovechamiento forestal, la ganadería y la agricultura. Aún hoy, estos sectores primarios ocupan dos terceras partes del estado. Aunque en tiempos atrás hubo una interesante producción minera de hierro y plomo, en la actualidad las únicas explotaciones minerales se basan en la trituración de piedra para la construcción y las redes viarias.

También los algonquinos habitaban este territorio a la llegada de los primeros europeos y habían sido ellos quienes habían dado nombre al río (Wisconsin) y a la región que lo rodeaba. 
El primer europeo en llegar al río Wisconsin lo hizo en 1.673 y fue el francés Jacques Marquette que anotó en su diario el nombre del río y dio ese mismo nombre a la región. 
Otros exploradores franceses posteriores, fueron cambiando la denominación y con el tiempo quedó el que actualmente se usa, que ya es de origen inglés debido a la gran avalancha de colonos británicos que llegó en el siglo XIX a estos parajes. 
Aunque son muchas las interpretaciones sobre el origen de esta palabra, todas ellas vienen a coincidir en que se refieren al color rojo de las piedras de composición arenisca de la zona, signo inequívoco de la alta cantidad de hierro que contienen.


Milwaukee
A finales del siglo XIX comenzó una interesante industrialización al sudeste del estado y más concretamente en la región de Milwaukee, motivo por el cual se encuentra en ese punto la mayor densidad de población. Su nombre, de procedencia india, significa "La buena tierra". En 1.818 el francés Salomón Juenau se estableció en la zona y en 1.833 compró el negocio de su suegro y fundó una pequeña ciudad que con el tiempo se fusionaría con dos pueblos cercanos, dando lugar a la gran ciudad de Milwaukee. Contribuyó a su grandeza la especial ubicación que le confiere el estar a orillas del Lago Míchigan y su consiguiente atractivo turístico.  

El primer europeo en explorar la región fue el también francés Jean Nicolet que llegó a Green Bay en 1.634, casi cuarenta años antes de que Jacques Marquette viera por primera vez el río Wisconsin. En 1.763 la región pasó a ser dominada por las fuerzas británicas. No duraría demasiado tiempo ya que, con la llegada de la Guerra de la Independencia (1775-1783) el territorio pasó a manos de los Estados Unidos aunque, mediante determinadas alianzas con los indios de la zona, los británicos mantuvieron su presencia hasta la guerra de 1.812.

El 3 de Julio de 1.836 Wisconsin delimitó el territorio y en 1.848 fue admitido como 30º estado de la Unión. Durante esos años de mediados del siglo XIX fue un importante centro minero, que se ganó el mote de Batger State (estado tejón) debido a la multitud de perforaciones realizadas en esos años. Ante la avalancha minera y la alta inmigración de la zona, los indios se rebelaron en un intento (fallido) de mantener la propiedad de sus tierras, aunque el gobierno federal se las arrebató finalmente en favor de la expansión minera. Buena parte de aquella masiva inmigración se dedicó a la agricultura y a la ganadería, también necesaria para alimentar a tan gran número de mineros, la mayor parte de origen alemán. Otros de esa misma nacionalidad iniciaron la producción láctea y cervecera. También llegaron grandes oleadas de escandinavos, especialmente noruegos y finlandeses, que se asentaron en la parte occidental y septentrional del territorio.  

En 1.851 se inició la construcción del ferrocarril, baza importante para la salida de los productos agrícolas y de los numerosos minerales extraídos en la comarca. También se aprovecharía esta importante forma de transporte en la Guerra de Secesión (1861-1865) tanto para el traslado de armas como para la distribución de la tropa a los diferentes frentes y para la que Wisconsin aportaría a la Unión alrededor de cien mil hombres. Como todos sabemos, la Guerra se ganó por parte de la Unión y la Independencia de los estados del sur no se llevó a cabo. Aunque se enarbolaba la bandera de la abolición de la esclavitud, en el fondo esta guerra era una lucha entre dos sistemas económicos: una industrial-abolicionista en el norte y otra agraria-esclavista en el sur. Para obtener el beneplácito y ayuda mundial, el segundo año de guerra, Abraham Lincoln (Norte) proclamó oficialmente la liberación de todos los esclavos. La guerra ya no era una cuestión de libertades. Esto provocó apoyos y aumento de poder de la Unión y el consiguiente descalabro de los Confederados. Pero éste es otro asunto que, si cabe, ya se abordará en su momento...

RAFAEL FABREGAT

28 de octubre de 2012

0828- ESTADO DE MARYLAND. (EEUU)

Estado norteamericano de aspecto geográfico extraño, similar a un lienzo desgarrado, que está ubicado al noreste del país y ocupa una extensión terrestre de 32.134 Km2. Un total aproximado de 6 millones de habitantes se reparten a lo largo y ancho del territorio. Fundado el 28 de Abril de 1.788, es el 7º Estado de Norteamérica y una de las Trece Colonias que se rebelaron contra el yugo inglés. Debe su nombre a la reina Enriqueta María de Francia, esposa del rey Carlos I de Inglaterra y significa "Tierra de María". Su capital, de apenas 40.000 habitantes, es Annapolis pero la ciudad más grande del Estado es Baltimore que ronda los 700.000 habitantes más otros 2 millones que suma la población metropolitana. El himno norteamericano está basado justamente en la heroica defensa de Baltimore contra el ataque naval del reino Unido en la Guerra de 1.812.

Washington D.C.
Maryland limita al norte con Pennsylvania; al sur con Virginia (separada por el río Potomac); al este con Delaware y el Océano Atlántico; al oeste con Virginia Occidental. 
Muy próximo al centro del Estado y a orillas del río Potomac, se encuentra la capital de los Estados Unidos: Washington D.C. Una ciudad federal que, aunque denominada Distrito de Columbia y separada de los Estados como una entidad propia, geográficamente está ubicada dentro del territorio de Maryland.
La ciudad depende a todos los efectos del Gobierno Federal de los Estados Unidos de América y fue creada y planificada como capital nacional permanente. Con la referencia de Columbia se pretendió dar homenaje a Cristóbal Colón (Columbus) como descubridor de América. La población de Washington D.C. está alrededor de los 600.000 habitantes, con una metrópolis de más de 5 millones de residentes. En el caso de que fuera un Estado, sería el más pequeño en superficie y el más grande en cuanto a densidad de población.

El primer europeo en llegar a estas tierras fue el español Pedro Menéndez de Avilés que lo hizo en 1.572. Menéndez era entonces gobernador de la colonia española de Florida y se limitó a explorar fundamentalmente la bahía de Chesapeake. El primer punto comercial lo establecería un británico (William Claiborne) llegado de Virginia en 1.631. Aquel mismo año el noble y católico británico George Calvert pidió a la corona británica la propiedad y derecho de gobierno de la región y bahía de Chesapeake para acoger a los católicos que eran discriminados por los ingleses protestantes. La petición fue aceptada por Carlos I de Inglaterra en 1.632 dándole a aquellas tierras el nombre de Maryland (Tierra de María). Sin embargo Calvert murió aquel mismo año por lo que el rey cedió la región a su hijo, con el mismo propósito de crear un territorio con libertad religiosa. Los problemas con los protestantes se sucedieron durante más de un siglo. El territorio fue varias veces arrebatado a los católicos descendientes de Calvert y recuperado por éstos, aunque todas las iglesias católicas fueron devoradas por el fuego. 

Baltimore
La última recuperación del territorio (1.715) fue a cargo de los Calvert y aunque en 1.718 los católicos de esa provincia perdieron el derecho a voto, siguieron gobernando Maryland hasta la llegada en 1.775 de la Guerra de la Independencia. Lógicamente Maryland luchó contra los británicos participando activamente en la guerra y Baltimore desempeñó un papel fundamental como fabricante de armas y toda clase de equipamientos para la contienda. Aunque apenas hubo batallas en el territorio, el propio George Washington elogió en varias ocasiones la bravura de los soldados de Maryland. El 28 de Abril de 1.788 Maryland ratificó la Constitución convirtiéndose en el estado número ocho de la Unión. En 1.791 una porción del estado (159 Km2. de tierra firme y 18 Km2 de agua) fue cedida al gobierno de los Estados Unidos para fundar la capital del país. Había nacido Washington. En la Guerra de 1.812 Maryland fue atacada por los británicos en dos ocasiones, la más importante fue la que puso cerco a la ciudad de Baltimore por tierra y por mar pero los atacados defendieron con bravura la ciudad y se ganó la batalla.

Plantaciones de tabaco.
A mediados del siglo XIX Baltimore se convirtió en el mayor centro fabricante de navíos de los Estados Unidos y uno de los primeros en fabricar locomotoras a vapor, siendo allí donde se construiría la primera unidad que surcó tierras estadounidenses. En 1.861 se desató la Guerra Civil y la población, también dependiente de la agricultura y de la esclavitud, estaba muy dividida. Inicialmente Virginia fue uno de los estados que se separaron de la Unión y eso precipitó los acontecimientos. La Unión no podía esperar a que Maryland se decidiera ya que, en el caso de seguir los pasos de Virginia, Washington quedaría rodeada por la Confederación. Las tropas de la Unión invadieron Maryland que fue escenario de numerosas batallas siendo la más devastadora la Batalla de Antietam, en la que murieron en un solo día 22.000 hombres (12 mil del norte y 10 mil del sur). En 1.864 el Estado de Maryland aprobaba una nueva Constitución que abolía la esclavitud.

Con la llegada del siglo XX y especialmente con la I Guerra Mundial, Mariland prosperó por las muchas fábricas dedicadas al abastecimiento de la guerra. En 1.919 se aprobó la "Ley seca" que prohibía la fabricación y venta de bebidas alcohólicas. Siendo la mayoría de la población contraria a esta ley y apoyados por numerosos políticos también contrarios a ella, el Estado pasó a ser conocido como "el Estado libre". Unos años después (1.929) la Gran Depresión atacó duramente el estado y obligó a cerrar a centenares de fábricas. Miles de personas quedaron sin trabajo. En 1.933 el 40% de los trabajadores estaban sin empleo; el estado creó incluso numerosos centros para albergar a los miles de personas que no podían pagar siquiera el alquiler de una casa. La II Guerra Mundial (1939-1945) trajo nuevamente el trabajo y la prosperidad a la región pero el final de la misma llegó acompañado de la rotura de las relaciones políticas y sociales del mundo girando el destino de todos alrededor de las dos superpotencias dominantes (EEUU-URSS) durante los 46 años siguientes.

Asociaciones latinas y afroamericanas.
Con el final de la guerra Maryland empezó a recibir gran cantidad de afroamericanos procedentes del sur atraídos por la necesidad de mano de obra y que se instalaron sobre todo en Baltimore. 
Resultado de esa "invasión" muchas familias blancas se trasladaron a vivir a los suburbios próximos de nueva construcción mientras los afroamericanos ocuparon las partes antiguas de la ciudad. 
Las escuelas separaron ambas razas hasta 1.954, cuando el Tribunal Supremo dictaminó que tal segregación era ilegal. 

Puente-tunel de la Bahía Chesapeake.
En las grandes ciudades la ley se aplicó rápidamente, no así en pueblos y ciudades menos pobladas donde los blancos impidieron durante algunos años que los niños de ambas razas pudieran ir juntos a la escuela. Hacia 1960-70 la industria pesada y la de manufactura fue desapareciendo del estado, marchando a otros estados del sur, con mano de obra más barata. A finales del siglo XX Maryland encaminó su economía hacia el comercio y los servicios, por lo que el gobierno puso en marcha un programa de limpieza en las contaminadas aguas de la bahía de Chesapeake que ha durado más de 10 años. 
Hoy Maryland es un estado moderno, limpio, de población creciente, dominado políticamente por los Demócratas; está formado por 23 estados y la ciudad independiente de Baltimore. 

Annapolis.
Tiene un clima templado y el 95% de la población vive en áreas urbanas, la mayor parte de las cuales están situadas junto a la "fall line", ríos que ya no son navegables desde el mar debido a la presencia de rápidos e incluso cascadas. Annapolis, capital de Maryland, es una excepción a esta regla pues está situada junto al río Severn y próximo a su desembocadura a la Bahía Chesapeake.
El 58% de la población es de raza blanca europea; el 29% afroamericana; el 6% latinos y el 5% asiáticos, restando un 2% de razas diversas. La raza de más rápido crecimiento es la latina, por la alta fecundidad de las mujeres y por la elevada inmigración caribeña y latinoamericana. El sector terciario supone el 85% del PIB. Con una renta per cápita que ronda los 38.000$ y una tasa de paro del 4%, Maryland es el 5º estado más próspero de los Estados Unidos. Sin duda, un lugar agradable para vivir.

RAFAEL FABREGAT

25 de octubre de 2012

0827- LOS CURTIDORES DE FEZ.

La empresa Chowara 
aglutina una de las mayores producciones de curtido de pieles a mano de la comarca de Fes, en Marruecos. 
No hay circuito turístico que se precie, que no lleve a sus viajeros a "oler" tan extraño y milenario oficio. Naturalmente es algo curioso, difícil de encontrar en parte alguna del mundo, porque nadie puede pensar que algo tan asqueroso (nauseabundo diría yo) pueda tener interés turístico. Pero nos equivocamos y quienes se dedican al negocio del turismo lo saben. Esto es como lo de visitar las Cataratas del Niágara con el barquito a pie de cascada, con el que se te puede salir el corazón del pecho y sin embargo siempre va a tope. En el caso del taller (al aire libre) de curtidores, se te salen las entrañas por la boca pero es lo que más recuerdas del viaje... ¡Así somos los humanos!. Desde luego un servidor (y su santa esposa) fuimos a ver tan famosa curtiduría y ¡veinte años después! todavía nos acordamos de ella. ¿Puede haber algo que supere eso?. 

Como en cualquier viaje de circuito, uno no espera aventura alguna. 
Como simples corderos (porque la palabra borrego suena fea) uno se deja llevar y tras los diferentes monumentos y mezquitas, toca el turno al tema folklórico que en todos los países árabes en general y en el de Marruecos en particular son "la Medina" y los zocos que en ellas se encuentran. 
Toda la gente de esta raza es lista como el hambre y más pillos que el Lazarillo de Tormes. Saben lo que le gusta al turista despistado y todo vale si sirve para sacarle el dinero. 
Apenas traspasar la puerta que da paso a la Medina una primera señal de tráfico ya levanta las primeras sonrisas del respetable. Se trata de una señal de ¡circulación prohibida para burros...!

En su presentación, a nuestra llegada a Fez, el guía marroquí nos dice que hay una palabra fácil de recordar y que debemos atender porque con ella intentará llamar nuestra atención si nos retrasamos o nos despistamos en el recorrido por la Medina. La palabra es "habibi" y nos explica que en español que significa "cariño". Parece ser que no encontraron otra mejor para reunir la manada. ¿Se imaginan ustedes que los guías españoles emplearan la misma expresión en los circuitos alemanes por Sevilla?.
- A la derecha "cariño" tienen ustedes la Giralda y delante la Mestranza.
Bueno pues en esos países, actualmente ya no tan exóticos, todo tenía su gracia. El "habibi" para reunirnos y el ver como un abuelete de 80 años enseñaba a 40 niños sentados en el suelo de una habitación de 20 m2. una extraña cantinela que parecer ser era el Corán. Más extraño aún era ver que lo hacía con una larga y delgada vara en la mano (más de 3 metros) con la que llegaba al rincón más alejado y la empleaba no menos de 2/3 veces por minuto. Cualquier sonrisa que delatara falta de atención y el abuelete ¡zás! pequeño golpe de vara... 

El "rebaño", con su guía al frente, deambula por la Medina mirando al repartidor del butano y parándose aquí y allá para desesperación del "pastor" cuyas ovejas no avanzan con  la rapidez que él quisiera, pero él ya sabe que esto es así puesto que se gana cada día el sustento con este trabajo. Todo llama la atención del visitante. Hay que pensar que, aunque los mercados sean algo popular, pasear por la Medina de Fez no es lo mismo que hacerlo por el "Rastro" madrileño y eso que he citado al más popular de los mercadillos españoles. La gente para en todas las curiosidades que encuentra y cuando se viaja por primera vez a un país de estas características, todo son novedades. 

El horno donde las mujeres llevan el pan a cocer, el popular taller artesanal donde se fabrican a mano las alfombras, alfareros de todas las categorías, maestros caldereros, escuelas coránicas de niños, las tiendas de especias, tintoreros, carnicerías en la calle con las piezas repletas de moscas, mientras por debajo del mostrador pasa una pequeña acequia que recoge las aguas negras del barrio... Todo es novedoso para el visitante y desde el momento que uno se interna en el zoco y hasta que lo abandona, los diferentes aromas impregnan el ambiente. Son olores diferentes a cada paso pues en este lugar los diferentes oficios se unen en gremios y cada callejón reune toda la oferta de cada producto en concreto. 

Pues bueno, tras recorrer gran parte del zoco y cuando parece que uno ya lo ha visto todo, empieza uno a notar un olor extraño, fétido, repugnante, a montañas de muertos sin enterrar, porque eso es Chowara. El guía marroquí se para ante una gran puerta cerrada y mira al tendido. El olor es tan nauseabundo que el guía se ve obligado a explicar a los visitantes que lo que hay detrás de aquella puerta es una curtiduría, pero no una cualquiera, sino la más grande y más antigua de la ciudad y puede que del mundo entero. Explica también que no todos son capaces de resistir el hedor que emana de lugar tan singular y que, por lo tanto, antes de tener problemas graves con los visitantes quiere explicarlo porque si alguien cree que no va a poder resistirlo.  Es el momento de alejarse y mirar o hacer alguna compra por los alrededores mientras los "valientes" proceden a la visita. 

Mi mujer y yo no somos valientes, pero una vez en la vida tiene uno la ocasión de ver un oficio tan ancestral como asqueroso... y entramos con apenas una docena de los 60 que componían el viaje. El lugar interesante y el proceso que se nos explicó también. Más que nada por lo rudimentario y asqueroso (diremos ancestral que queda mejor) de la forma en que se tratan las pieles de animales que dejaron de sufrir tiempos atrás. La carne putrefacta que se encuentra pegada a las pieles, la forma manual de despegarla rascando con los cuchillos... ¡Uff!. Después el curtido, remojando las pieles en diferentes balsas donde el líquido ácido de excrementos de paloma va curando las pieles muertas y las de los operarios siempre en contacto con el asqueroso elemento. El circuito que atravesamos por el interior de aquellas "instalaciones" era un charco continuo de carne muerta, de grasa putrefacta. Tras el curtido el secado al sol y después el tinte. Cada balsa un color diferente. 

El olor, hasta tal punto insufrible, que no desapareció de nuestras fosas nasales hasta cuatro días después. Ni duchas ni baños, nada pudo eliminar tan fétido olor más que el tiempo. El motivo era porque aquella sensación nauseabunda no estaba en nuestra nariz, sino en nuestro cerebro. Extraño que algo tan negativo se haya convertido en uno de los principales atractivos de la Medina de Fez, pero así es la vida. La especie humana gusta de nuevas sensaciones, aunque sean negativas. En las ferias también son las atracciones más espeluznantes las de mayor atractivo. Quienes se negaron a entrar preguntaron después por la experiencia vivida pero, ¿puede eso explicarse?. Aún siendo algo tan escabroso, si mis nietos hicieran ese viaje yo les diría que entraran pues es una experiencia única e irrepetible. Vamos, yo no la repetiría aunque me pagaran por ello, pero no me arrepiento de haberla realizado. 

Todo lo que vimos en ese viaje fue interesante y novedoso; mezquita de Casablanca, zocos de Marrakech y Tánger, Mausoleos de Rabat y Meknés, cena tuareg con exhibición de guerreros a caballo, cena y fiesta de boda árabe... pero, aunque todo está en la memoria, nada persiste con la fuerza de "Los curtidores de Fes".   Y quiero dejar constancia de que no lo recuerdo como una experiencia negativa, sino como algo digno de recordar. Los marroquíes pasan rápidamente del trabajo a la fiesta. Cuando te marchas del lugar un par de operarios se pone en la puerta esperando unas monedas con las que tomar unas pastas y un "té verde" en el "bar" de la esquina al acabar el trabajo, supongo que previo lavado de manos. No importa cuanto dinero les des a la salida. Indefectiblemente ellos miran las monedas, te miran a la cara y hacen un gesto de suspenso, por insuficiente...

RAFAEL FABREGAT

0826- LAS CATARATAS DEL NIÁGARA.

Maravilla de la naturaleza, de la que difícilmente puede uno explayarse por ser archiconocida mundialmente. 
Sin embargo siempre hay detalles que pocas veces llegan al público, incluso a aquellos que las han visitado personalmente. 
Frontera entre Canadá (Ontario) y el Estado norteamericano de Nueva York, las cataratas son visitables desde ambos lados y con perspectivas bien diferentes. 
En mitad del río está Goat Island, una pequeña isla deshabitada perteneciente a Estados Unidos.

Se trata de tres cataratas, por las que pasa toda el agua de los Grandes Lagos. 
La visita nocturna es más atractiva desde el lado canadiense puesto que potentes focos multicolor las iluminan por ambos lados. 
El Parque Reina Victoria dispone de varias plataformas desde las que pueden admirarse las cataratas de forma espectacular. 
Senderos ubicados en la misma roca sitúan al visitante en pequeños observatorios que causan la impresión de estar bajo las propias aguas. 
También en la parte estadounidense se ofrecen al visitante perspectivas fascinantes como la que se observa desde de la Cueva de los Vientos. (Foto siguiente)

Se trata de un túnel en pendiente que lleva a los turistas a un pequeño mirador, casi al final de la cascada, desde donde se aprecia la caída del agua desde más de 30 m. de altura en una visión que da denominación (Velo de novia) a esta cascada.
Como se ha dicho anteriormente, tanto en uno como en otro bando, hay senderos que conducen al visitante a pequeños observatorios desde los que da la impresión de estar bajo las propias cataratas. 
Ambos países han hecho cuanto han podido por explotar comercialmente este bello fenómeno, no solamente por la altura desde las que el agua se precipita, que no es tanta, (54 m.) sino por la inmensidad de caudal medio que el río Niágara transporta (2.800 m3/s.) y los diferentes puntos (945 m.) por los que baja a ese nivel inferior.
Tal explotación turística hace que las cataratas se puedan observar de forma tanto terrestre como marítima e incluso por aire, pues hay barcos y helicópteros para hacerlo posible. 

Aunque bastante más caro, varios helicópteros sobrevuelan no solo las cataratas sino todo el parque natural, ofreciendo al turista una completa visión del conjunto. 
De todas formas, quienes lo han probado todo, dicen que nada es comparable a la subida de adrenalina que significa la visita náutica, donde el viajero teme sin motivo un posible accidente.
A los pies de esa inmensidad de agua y aunque bien provistos de chubasqueros, no solo salen todos los pasajeros mojados, sino que lo hacen con la sensación de que la pequeña embarcación, repleta de turistas no es más que una cáscara de nuez que se mece a los vaivenes de las aguas y que carece de rumbo y control, cosa que -naturalmente- no es así y su capitán domina el medio a la perfección. 
Bueno, bueno... ¡Al menos, eso es lo que te dicen!.


Nueva Francia, dibujada por Champlain. (1612)
El nombre de estas cataratas ya lo establecen los primitivos pobladores de la zona (iroqueses). Para ellos la palabra Niágara significaba "Trueno de agua". Sobre la eterna pregunta de quienes fueron los primeros europeos que las encontraron parece ser que fueron expedicionarios que acompañaban en 1.604 a Samuel de Champlain, fundador de la ciudad de Québec aunque, según su libro de viaje, el personaje en cuestión no llegó a verlas personalmente. La primera descripción que se conserva es de Pehr Kalm, que las visitó  a principios del siglo XVIII pero los historiadores concuerdan que en 1.677 ya las había descrito también el padre Louis Hennepin que acompañaba a Cavelier de la Salle.

El 8 de Septiembre de 1.824 y ante un público jamás imaginado, un barco perfectamente engalanado se despeñó por la Cataratas del Niágara. En su interior viajaban un búfalo, dos mapaches, dos osos, un ganso y un perro. Buscando publicidad, varios hoteles de la zona habían comprado un viejo barco y tras una vistosa capa de pintura habían publicitado de esta manera el evento: "Barco con animales salvajes y feroces será lanzado a las cataratas". El salvajismo y la cantidad de animales que ocupaban la nave había sido bastante inferior a lo que la gente esperaba, pero el público acudió expectante a observar tan novedoso espectáculo. A la hora convenida los curiosos vieron bajar por el río Niágara la llamativa embarcación y todos expectantes esperaban el desenlace. En breves instantes el barco se precipitó al vacío desde lo alto de las Horsenhoe Falls. Como era de esperar, al chocar con las aguas la nave estalló en mil pedazos ante las exclamaciones de los presentes que horrorizados se tapaban la cara con las manos. Tras el brutal impacto solo hubo tres supervivientes. Entre la espuma de las aguas el ganso salió a flote y lo mismo hicieron los dos osos que, mientras la embarcación se precipitaba, habían saltado al agua y se agazaparon a la isla central.

Ya en 1.759 Daniel Joncairs descubrió el potencial de sus aguas al construir un pequeño canal con el que movía las máquinas de su aserradero. En 1.805 los hermanos Ponter compraron los derechos del área (cataratas incluidas) para sacar energía para su molino de harina y una curtiduría de pieles. Cincuenta años después (1853) una compañía eléctrica fue contratada para realizar los canales e instalaciones adecuadas para su explotación. En 1.881 el ingeniero Jacob Schoellkopf fue capaz de producir corriente continua que permitía iluminar las cataratas y dar luz a los pueblos cercanos. Poco después Níkola Tesla descubrió la corriente alterna y eso permitió que en 1.893 la Compañía Niágara Falls Power Company contratara a la Compañía George Westinhouse para diseñar un generador con este adelanto. Gigantescos conductos y turbinas de valor incalculable consiguieron fabricar 100.000 HP y enviarlos a la ciudad de Búfalo, ubicada nada menos que a 32 Km. de distancia. La modernidad había llegado. En 1.915 un español (Torres Quevedo) instaló un funicular de 580 metros sobre las cataratas de gran impacto turístico, no apto para enfermos del corazón. 

A finales del siglo XIX los gobiernos de Estados Unidos y Canadá decidieron adquirir las tierras de ambos lados del río Niágara, hasta entonces privadas, para proteger la zona de la natural erosión y para dotarla de todos los recursos suficientes para explotar su potencial eléctrico y turístico. Actualmente (2012) las visitas rondan los 20 millones de viajeros anuales. En la foto adjunta (1.911) tenemos al intrépido Bobby Liachl con el barril con el que se lanzó río Niágara abajo y después al vacío de las cascadas resultando ileso. También han sido muchos quienes han intentado traspasarlas de parte a parte con más o menos suerte. Equilibristas e ilusionistas famosos lo han conseguido en varias ocasiones, pero han sido muchos los que han muerto en el intento. Actualmente la tentativa está totalmente prohibida y son grandes las multas previstas a quienes hagan caso omiso a la ordenanza.

En fin, vamos a dejarlo aquí, porque son cientos las anécdotas surgidas a lo largo de los años en estas famosas cataratas. Como puede verse, aún siendo las más famosas del mundo, las cataratas del Niágara no son excepcionales en altura, sino por el ancho que ocupan y la inmensidad de su caudal. La altura de aproximadamente 55 metros es, más o menos, el desnivel entre los lagos Ontario y Eire. Consejos para visitarlas todos y ninguno, pues cada persona es un mundo diferente y lo que sirve para unos no sirve para todos. Aún así hay que decir que, para no olvidarlas jamás, hay que hacer la visita navegable. Todas las diferentes visiones de las cataratas son magníficas pero mecerse ante esa inmensidad de agua... es algo que nadie debería perderse. El que las visita de esa manera, ya está curado de espanto para acometer cualquier aventura... Y no es que haya peligro alguno en ello, sino que son las sensaciones y la magnificiencia de estar en ese punto donde el agua se precipita y donde se aprecia doblemente la grandiosidad de ese fenómeno natural.

RAFAEL FABREGAT