30 de junio de 2011

0405- TANTO MONTA, MONTA TANTO.

REEDICIÓN. 

Mañana vuelven a colocarse las señales que limitan la velocidad en autopista a 120 Km/h. Por enésima vez queda demostrada la incompetencia del gobierno, que nos toca soportar a los españoles en estos años de crisis y desesperación general. No es la primera orden impuesta que corrigen al darse cuenta de su error, ni es la que hace veinte, ni será tampoco la última. Estos elementos ordenan al tun-tun y después corrigen sobre la marcha. El resultado se traduce en una pérdida de tiempo y en montones de dinero lanzado por la ventana como caramelos en bautizo de primogénito. ¡Y que siempre pagan los mismos! ¿Quien si no?. Solución, ninguna. La más barata sería sin duda que se marcharan a su casa y nosotros alimentarlos, como si de cerdos para el engorde se tratara. Más de la mitad de los españoles les pagarían gustosos el sueldo (sin hacer nada) con tal de que desaparecieran del lugar político que ocupan.

Hace menos de tres meses nos obligaron a todos a no superar los 110 Km./hora, ni siquiera en autopista creyendo (dijeron ellos) que con esta medida habría un considerable ahorro de carburante y consiguientemente de divisas. De momento gastaron 250.000 € en la corrección de las señales, sin que ninguna autoridad en esta materia realizara estudio alguno sobre la viabilidad de tal medida, lo que nos hace pensar que lo que les movía era la posibilidad de que aumentaran considerablemente las infracciones por exceso de velocidad y por lo tanto su recaudación... Pero he aquí que sucedió todo lo contrario, ya que todos los españoles al unísono acatamos sus órdenes. 

Utilizamos el controlador automático de velocidad, que nadie hasta entonces sabía ni como funcionaba y las infracciones bajaron a la mitad.
- ¡La hemos cagado Alfredo! -dijo triste Pepe Luis.
- ¡Ostia, pues sí!, ¿quien lo iba a pensar? -respondió compungido el susodicho.
- ¿Qué hacemos, pues? 
-comentó Alfredo que parece ser que sigue un curso de euskera, por si el año próximo suena la flauta.
- Lo que tu digas. ¡A mí ya...! -dice el tal Pepelu- ¡Lo que pasa es que cambiarlo de nuevo nos va a costar otros 250.000 € más...!
- ¿A quién? -dijo ufano Alfredo, con una sonrisa.
- Pues también es verdad, ni tu ni yo vamos a pagarlos. ¡Sea pues!. ¡Que las cambien de nuevo!. Total, el dinero está para gastarlo. -sentenció el "presi".

Y así están las cosas. Como tanto monta, monta tanto, los amigos se despiden con un abrazo y aquí no ha pasado nada. Por cierto...

Los fabricantes de señales, viendo que nadie controla, ni se ponen límites al gasto, al recibir la orden de arrancar las pegatinas de 110 y volver a dejar las señales como antes, han respondido...
- Oye, esto... Que arrancar las pegatinas será difícil y no sabemos si quedará bien. Igual la señal inicial quedará pringosa por el adhesivo. Y si... (el hombre siente un poco de vergüenza por lo que va a decir y duda) Por fin se anima y suelta la frase...
- Y si... (para que quede mejor) ¿cambiamos todas las señales nuevas?.
- Pues hombre, eso no lo habíamos pensado pero, total... ¡Vosotros mismos!.

RAFAEL FABREGAT

0404- ISLAS DE ENSUEÑO.

¿Quien no ha soñado alguna vez con vivir en una de esas islas paradisiacas que las Agencias de viajes y los documentales televisivos nos muestran de forma casi permanente?. 
Dicen que una imagen vale más que mil palabras pero, en fin, de algo hemos de hablar y hoy tocaba hacerlo de estos lugares emblemáticos que la naturaleza nos ofrece, para deleite nuestro y envidia sana a quienes disfrutan todos los días de su vida de un entorno tan especial. 
Son muchas las islas que podrían alimentar una relación de estas características.
El ensueño puede estar en sus playas, en su clima, en su vegetación exuberante, en la cordialidad de sus gentes... 



En muchas cosas que comparten docenas, centenares de islas del mundo, principalmente las localizadas en zonas de clima tropical y alejadas del mundanal ruido de las ciudades continentales.
Si algo coincide en todas las islas que yo llamo de ensueño, es la tranquilidad, el suave murmullo de la naturaleza. Eso que la práctica totalidad de los habitantes del planeta desconocemos, por vivir en un mundo de prisas y ruido permanente.
Dado el título de esta entrada es obligado hacer, aunque breve, una relación de "Islas de Ensueño". Lo cierto es que no es lo que más me apetece puesto que estoy seguro de que, por muy completa que la hiciera, serían muchas las islas maravillosas que dejaría en el tintero.


Detallarlas todas sería un trabajo agotador de varias páginas, a las que sin duda podrían añadirse otras más. El problema no sería elegir qué coger para irse a una isla desierta. El problema sería qué isla elegir. Ante este tesitura voy a señalar unas cuantas regiones donde cientos de lugares e islas de ensueño pueblan la zona hasta el punto de que sería difícil decidir en cual de ellas quedarte:


Polinesia francesa, el Caribe, Maldivas, Baleares, Canarias, Azores, Galápagos, Cabo Verde, Islas Cayman, Islas Phi Phi, Antigua y Barbuda, etc., etc., etc.
Auténticos paraísos terrenales que todos deberíamos conocer...
Qué ver y qué hacer en dichos lugares, es la única pregunta que no debe hacerse nadie a la hora de elegir uno de estos destinos. El motivo es que en estos lugares uno no debe hacer nada, más que dejarse llevar. Mecerse al compás de las olas cual cáscara de nuez en medio del grandioso océano.


La naturaleza, que allí todo lo invade, ya te marcará el camino a seguir, los lugares que ver y los momentos que disfrutar con toda intensidad. Todo allí es paz y armonía. Solo hay que dejarse subyugar por el entorno... Relajarse sí, pero no dormirse más de lo necesario. Estos destinos tienen mucho que ofrecer y no hay que perderse nada. Ni la tranquilidad del día, ni la intensidad de la noche... ¡Muy especialmente, lo segundo!

EL ÚLTIMO CONDILL

27 de junio de 2011

0403- LO QUE INTERESA... ¡NO ES EL TRABAJO!

REEDICIÓN.

No queremos dictaduras, no. 
Con una tuvimos más que suficiente, pero está claro que la democracia tampoco es la panacea y no lo es porque hay demasiados "listos", aunque lo correcto sería decir holgazanes. De la libertad que la democracia otorga, siempre son los golfos quienes más se aprovechan. Más de cuatro décadas han hecho falta para abrirnos los ojos a los soñadores, a los ilusos, que por desconocimiento no habíamos previsto tal eventualidad. 
La "Ley de vagos y maleantes" implantada por el dictador Franco, no dejaba resquicio para que esto ocurriera y hoy se hace patente que la eliminación forzosa de tales comportamientos no fue tan descabellada. Dictadura no, pero control de quienes bombardean la democracia, sí. Ahora ya está claro que España no formará nunca parte de Europa y no lo hará porque como ya decía un slogan turístico de los años 60, "España es diferente" y lo es porque hay demasiada gente que no sabe vivir con esa libertad bien entendida que la Democracia otorga. Jamás se ha dicho de nuestro país una verdad más grande, como la de que no somos como los demás. 

En Europa estamos geográficamente, eso está claro, pero nada más. Ni siquiera lo estamos políticamente porque nuestro gobierno carece del peso suficiente y, demasiadas veces, es la burla y el escarnio de los demás. Por no saber no saben ni defender los intereses más elementales, como es obligar a que paguen el daño causado quienes divulgaron que las hortalizas españolas eran las causantes de los muertos ocurridos en Alemania. ¿Donde están las compensaciones por el daño material y donde la información que indique claramente y a nivel mundial, que eran justamente los productos de los acusadores los mortalmente peligrosos?. Pero hay muchas más cosas... Una vez más la realidad supera la ficción y si, desde siempre, quien trabaja tiene que dar de comer a los golfos de turno, hoy esto está más presente que nunca. 

El gobierno de sinvergüenzas que actualmente sufrimos los españoles ya no sabe que inventar para sacar el dinero que no tiene. 
No es que haya dejado de tenerlo por aliviar los impuestos de quienes trabajan, no. Ha dejado de tenerlo porque lo ha regalado a manos llenas a quienes no trabajan, lo cual me parece muy bien cuando quien no lo hace es porque no puede hacerlo. Aquí el problema gravísimo es la gran cantidad de gente que, pudiendo trabajar, no quiere hacerlo porque sin trabajar cobra lo mismo que sin dar golpe y algunas veces incluso mucho más, puesto que hay quien cobra y hace chapuzas sin factura duplicando sus ingresos. Ese si que es un problema doblemente grave, pero quienes manejan el dinero de todos los españoles creen que regalarlo es la mejor fórmula (para asegurarse el sillón) y así nos va. 

Desde luego para crear pillos y holgazanes sí que saben cual es la mejor fórmula. 
Cuatro imbéciles sin remisión pensábamos que con la crisis del ladrillo y todo lo que eso arrastra consigo, se volvería a trabajar la tierra y las importaciones de muchos de los productos que actualmente vienen de fuera se cultivarían aquí con el consiguiente ahorro de divisas. Sí, sí, en eso está pensando el personal... ¡En ir al campo, con el calor que hace!. Yo ya sé, porque es lo natural, que la mayoría de mis lectores son gente joven y es probable que algunas de las cosas que digo a muchos no les agraden, pero yo he dicho toda mi vida lo que pienso y no voy a cambiar ahora. ¡Allá cada cual con sus ideas!, pero que quede clara una cosa... Yo he luchado toda mi vida para ser autosuficiente y no necesitar jamás la caridad de nadie. Espero que se comprenda que mi lucha actual es y será la de que nadie me quite ni un solo céntimo de lo que tanto me ha costado ganar. 

En cuanto al tema de los "okupas callejeros"
(indignados, se llaman a sí mismos) yo entiendo que haya una juventud disconforme con la realidad actual, que sin duda alguna es difícil para aquellos jóvenes que teniendo ilusiones y planes de futuro no puedan llevarlos a la práctica. Pero yo miro con atención a esos jóvenes que actualmente viven acampados en las plazas de todas nuestras ciudades y veo con tristeza que, la mayor parte de esos ocupantes de zonas urbanas, nada tienen que ver con esos jóvenes emprendedores de los que he hablado anteriormente. No digo yo que no haya ninguno, porque tampoco quiero cerrar la puerta a la esperanza, pero lo que mayoritariamente he visto son jóvenes que piden a la sociedad derechos, sobre lo que ellos jamás piensan aportar. 

Y lo que es peor aún... También he visto algunos mayores (anarquistas) que, aprovechándose de la bisoñez de los jóvenes, se meten entre sus filas para arrimar el ascua a su sardina... 
Yo tengo en este momento no una, sino dos casas. Ni en la una ni en la otra ha entrado ninguna excavadora. Las dos han sido construídas sobre cimientos excavados con azada y sacada la tierra y las piedras con mis manos y las de mi mujer. Tampoco se han rellenado esos mismos cimientos con cubas de hormigón, sino que cada caldereta de cemento allí depositada ha sido preparada a mano por nosotros. ¡Y no somos albañiles, no!. ¿Como voy yo a concebir, que alguien tenga derecho a una casa gratuita y más aún, que esa casa pueda ser una de las que (en teoría) a mí me sobra?. Yo para energúmenos con tales ideas solo tengo adjetivos que hablan de comunismo y anarquía. Algo ya probado en el mundo y que se ha demostrado inviable para el progreso y la evolución de los países y de las personas. En fin, dejemos el tema y hablemos de amor... ¡porque se me calientan los cascos!.

Ahora, ¡lo que faltaba...! 
Se aman porque son iguales, o porque uno es imbécil.
- ¡Te quiero! -dice uno.
- ¡Y yo más! -responde el otro.
Ahora el gobierno actual, atajo de irresponsables que no saben ni donde tienen la mano derecha, como se han quedado sin fondos, quieren rematar a la gallina de los huevos de oro (que son los cuatro gatos que trabajamos) ametrallándonos a impuestos, para posteriormente gastárselo todo en cohetes. Afortunadamente les quedan cuatro telediarios y no vale la pena calentarnos la cabeza pero, si la cosa no cambia, cambiaremos nosotros nuestras cartas y veremos como siguen la partida. Porque para ser golfos no hace falta estudiar y aunque muchas veces lo parezcamos, imbéciles del todo no somos y veremos quien ríe el último.
- ¡Como voy a echarte de menos, José Luís! -dice Rubalcaba compungido.
Hombre y tanto... ¿A quien cargarás las culpas, cuando el muñeco de paja no esté?. En fin, vuelvo a lo mío... Quienes hayan tenido una vida solo dedicada al trabajo y a la familia, estoy seguro que me comprenden perfectamente. 

Los que hayan elegido otra opción allá ellos, pero a mí que nadie me pida que comparta el fruto de tanto sudor acumulado. Ni yo ni nadie que tenga más de una casa, piensa regalarla a ningún holgazán, muy especialmente aquellos que la hemos construído con nuestras propias manos. Los que hayan realizado algo parecido, sean jóvenes o viejos, veremos si son capaces de comprender a los golfos que piden, como un derecho constitucional, que les regalen casa y les den sueldo, que no trabajo. Porque aquí, por lo visto, de lo que se trata es de tener unos ingresos asegurados ya que trabajo, no es lo que esa gente pide. T
ranquilos que un servidor no piensa presentarse de candidato a presidente del gobierno, ni a concejal de pueblo pequeño. Mi programa carecería de interés, puesto que justamente consistiría en garantizar trabajo y sueldo para todos pero, ya que tener esa garantía no es lo que demanda la población, lo dejamos pues en las manos del Señor. ¡Del señor que quiera presentar otras propuestas, quiero decir...!

RAFAEL FABREGAT

23 de junio de 2011

0402- EL REY QUE PUDO SER Y NO FUE.

Sexto hijo del rey Alfonso XIII y de Victoria Eugenia de Battenberg, sobrina ésta del rey Eduardo VII y nieta de la reina Victoria de Inglaterra.

Está claro que hablamos de Don Juan de Borbón, padre del anterior rey de España Don Juan Carlos I, que ocupó el trono desde el día 27 de Diciembre de 1.978 y hasta su abdicación a favor de su hijo Felipe VI. 
Sin embargo, para quienes no estén al corriente de la Historia de España, debemos hacer un retroceso en el tiempo...
Alfonso XIII, nació en Madrid el día 17 de Mayo de 1.886. Era hijo póstumo de Alfonso XII de España y de María Cristina de Habsburgo-Lorena y nieto de la reina de España Isabel II. 
Muerto su padre el 25 de Noviembre de 1.885, a los 27 años de edad y a consecuencia de una tuberculosis, Alfonso XIII nació rey pero su madre ejerció la regencia hasta 1.902 cuando fue coronado a los 16 años de edad.




El día 31 de Mayo de 1.906 y a la edad de 20 años Alfonso XIII se casaba con la princesa británica Victoria Eugenia, sobrina del rey Eduardo VII y nieta de la reina Victoria. Durante el desfile real, el anarquista Mateo Morral les lanzó un ramo de flores que portaba una bomba escondida. Aunque el joven matrimonio salió ileso, murieron varias personas y fueron muchos los heridos.
La pareja tuvo siete hijos...
Alfonso (1907-1938) príncipe de Asturias, renunció a sus derechos para poder casarse con la cubana Edelmira Sampedro. Era hemofílico y murió a los 31 años.
Jaime (1908-1975) infante de España y sordomudo de nacimiento, renunció bajo presión paterna.
Fernando, nació muerto.
Beatriz y Cristina, infantas de España, no tenían derecho al trono.
Juan (1913-1993) infante de España y conde de Barcelona, fue pretendiente al trono desde la muerte de su padre, en 1.941.
Gonzalo, (1914-1934) infante de España, también nacido hemofílico murió sin descendencia a los 20 años de edad.
Siguiendo las "aficiones" propias de los Borbones, Alfonso XIII tuvo cinco hijos extraconyugales con diferentes mujeres y dos hijas más con las institutrices de sus hijos. 
El único posible continuador de la dinastía era pues Don Juan, el sexto de los hijos legítimos.
Sin embargo la Historia no le era propicia. 


Los avatares de finales del siglo XIX y primer cuarto del XX desembocarían en la dictadura del General Primo de Rivera (1923-1930) apoyada por Alfonso XIII. 

Tras la caída del dictador se iniciaron las protestas republicanas y antimonárquicas que forzarían la dimisión del rey y el abandono del país. 
El día 14 de Abril de 1,931 se instauró la II República y ese mismo día el rey fue desterrado zarpando hacia Marsella, aunque sin renunciar a ninguno de sus derechos según figura en su Manifiesto de 13 de Abril de 1.931.
En Ley de 27 de Noviembre de 1.931 los gobernantes republicanos le declararon culpable de Alta Traición. 
Esta Ley sería derogada por Franco el 15 de Diciembre de 1.938, tras el Alzamiento Nacional y Guerra Civil que derrotó a la República.
No obstante lo anterior el general Franco, lejos de reconocer los derechos de la Corona se perpetuó en el poder y gobernó en dictadura hasta su muerte en 1975.




Juan de Borbón y Battenberg había nacido en la Granja de San Ildefonso, el día 20 de Junio de 1.913. Contaba pues con 28 años de edad a la muerte de su padre Alfonso XIII y fue a partir de ese instante Jefe de la Casa Real en el exilio hasta la renuncia oficial de sus derechos en favor de su hijo Juan Carlos I.
Tras la muerte de su padre encabezó la defensa de la monarquía contra la dictadura franquista. 
En 1.946 se instaló con toda su familia en Estoril (Portugal) y desde allí luchó diplomáticamente a favor de su propia causa.
Las diferentes negociaciones con Franco no prosperaron en el sentido de que el general le devolviera el Trono a Don Juan, pero sí aceptó el dictador ser el tutor de su hijo Juan Carlos y educarlo para posteriormente nombrarle sucesor en la Jefatura del Estado con el título de rey, lo cual llevó a cabo el 19 de Julio de 1.969.



Este hecho distanció a padre e hijo durante años. Finalmente, comprobadas las ideas democráticas de su hijo, Don Juan renunció a sus propias aspiraciones como mejor forma de instaurar nuevamente la monarquía borbónica en España. 
Según los deseos del dictador y esperando que se mantuviera el régimen imperante, el 22 de Noviembre de 1.975, tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue nombrado rey de España. 
Hasta el 9 de Marzo de 1.976 Don Juan no había tenido encuentro alguno con su hijo tras su proclamación como rey.



Un año después, en una sencilla ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela el día 14 de Mayo de 1.977, Don Juan renunció oficialmente a sus derechos dinásticos, cediendo a su hijo la Jefatura de la Casa Real de España. 
Mantuvo el título de Conde de Barcelona y en 1.978 fue nombrado Almirante honorario de la Armada Española y diez años después ascendido a Capitán General. 
Murió el 1 de Abril de 1.993 y fue enterrado en el panteón real de El Escorial con los honores de rey de España.

RAFAEL FABREGAT

22 de junio de 2011

0401- MAREMOTOS O TSUNAMIS.

El significado es exactamente el mismo. Lo que en español llamamos maremoto en Japón lo llaman tsunami, no hay más.
En cuanto a su definición, todos conocemos que se trata de olas gigantescas, que pueden superar los 30 metros de altura, provocadas por un terremoto de gran magnitud ocurrido en las profundidades marinas. Dichas olas, en islas no demasiado extensas y llanas, pueden causar verdaderas catástrofes puesto que provocan el barrido literal de la isla, con el consiguiente perjuicio a bienes y vidas humanas.

Estas olas en algunos casos alcanzan más de 100 Km. de longitud y velocidades de hasta 500/1000 Km./hora, llevándoselo todo por delante.
Normalmente este tipo de fenómenos suceden de forma más habitual en las costas de los océanos Pacífico e Indico, debido a que son zonas símicas más activas que en el resto del mundo. Eso no quiere decir que fuera de esa zona estemos a salvo de este tipo de catástrofes, pero evidentemente son muchísimo menos frecuentes. 
De hecho, el último fenómeno que se recuerda en estas latitudes, es el llamado terremoto de Lisboa, que sucedió en 1.755 y cuyas inmensas olas arrasaron la provincia de Cádiz (España) causando más de dos mil muertos.

Para que esto suceda el movimiento tectónico marino (maremoto) debe ser vertical y suceder en la profundidad idónea para provocar el desplazamiento de una gran masa de agua. 
Cuando ese agua desplazada intenta recuperar su lugar habitual es cuando se forman las olas, cuya importancia dependerá de la categoría del terremoto. 
De todas formas no es necesario un gran movimiento del fondo marino para provocar un tsunami, ya que la energía que transmite al agua es muy grande. 
En principio el maremoto no parece importante y las olas provocadas pueden pasar completamente desapercibidas, pero la cantidad de agua que mueven es enorme y también lo es su velocidad, motivo por el cual es, a su llegada a la costa, cuando se refleja su fuerza devastadora. 
El intervalo entre olas puede ir de 10 minutos a media hora y más, motivo por el cual han muerto muchas personas arrastradas por una ola tardía, cuando se creía que el peligro ya había pasado.


Al entrar en la plataforma continental, la ola suele bajar su velocidad y aumentar en altura, dependiendo todo ello del tipo de fondo que la ola encuentre a su paso. A fondo más plano más velocidad y menor altura. 
De todas formas estas olas no suelen ser como las convencionales, sino de un ancho muy superior que hace que, tras su impacto en la costa, esa fuerza de empuje se mantenga y penetre hacia el interior de la zona costera, semejando más una inundación que una ola. 
Es como si el mar se desbordara, inundándolo todo. 
En algunos casos especialmente dramáticos, las olas del maremoto pueden viajar miles de kilómetros afectando a zonas muy alejadas del epicentro del seísmo.

En poco más de cien años, ha habido más diez tsunamis dramáticos, que se han cobrado la vida de más de medio millón de personas y pérdidas económicas incalculables. 
No son pues un fenómeno frecuente, pero tampoco aislado.
Aunque se han puesto en marcha diferentes sistemas de aviso, al parecer no han resultado demasiado eficientes puesto que se producen muchas alarmas injustificadas, al tiempo que tampoco son efectivas cuando las distancias entre epicentro y costa es relativamente corta.


El último, ocurrido el 11 de Marzo de 2.011 golpeó Japón y tuvo una magnitud de 9,00 en la escala de Richter, el cuarto más importante del que se tenga constancia, detectándose más de 100 réplicas posteriores. El epicentro se localizó en el océano Pacífico, a 130 Km. de la costa y produjo cerca de diez mil muertos y dieciséis mil desaparecidos, además de medio millón de afectados. Otra consecuencia nefasta fue la afectación de 11 de las 51 centrales nucleares existentes en el país, alguna de ellas con grandes fugas radiactivas que obligaron a la evacuación de un radio de más de 30 Km. de la zona.

EL ÚLTIMO CONDILL

0400- MACAO

Hasta el siglo XVII Macao era una isla pero poco a poco se creo un istmo que la fue uniendo a tierra. A partir de la invasión portuguesa se fueron ganando tierras al mar y la superficie inicial de 2,78 Km2. de la época colonial fue aumentando de forma acelerada hasta los 23,6 Km2 del año 2.000, incluyendo las islas de Coloane y Taipa que actualmente están conectadas con la península por medio de puentes y que también vieron incrementar su territorio. Durante la II Guerra Mundial y gracias a la neutralidad de Portugal, Macao se libró de la entrada en el conflicto y por lo tanto de la invasión japonesa que tuvieron China y Hong Kong. En 1.967 primero y en 1.974 después, ante la dificultad de mantener el territorio, Portugal ofreció a China su devolución pero ésta rechazó la oferta.
Una década después, en 1.984 y tras haber acordado con los británicos la devolución de Hong Kong, China reclamó también la devolución de Macao a los portugueses que se llevó a cabo el 20 de Diciembre de 1.999. Macao es una pequeña Región Administrativa Especial de la República Popular China y está situada al sur del Río de las Perlas, a 70 Km. al suroeste de Hong Kong. Desde el 14 de Agosto de 1.556 y hasta finales de 1.999, fue colonia portuguesa aunque la presión de China obligó a los portugueses a pagar, desde 1.670, tributos por su presencia en el territorio. Sin embargo en 1.844, la debilidad del rey Qing permitió a Portugal declarar la zona como provincia portuguesa suspendiendo el pago de este impuesto.
A finales del siglo XIX, la escasez de moneda obligó a los comerciantes a utilizar un punzón para marcar las monedas extranjeras a fin de utilizarlas como propias y admitir su circulación. Las primera moneda utilizada para este fin fue la moneda española de 5 pesetas o "duro de plata" de Alfonso XIII, aunque hubieron otras más. La leyenda de la contramarca era "MACAO", en chino.Es más, en 1851 se anexionó también al territorio las islas de Taipa y Coloane, triplicando la superficie de Macao. A día de hoy, la superficie aproximada es de 30 Km2. y tiene una población que ronda los 600.000 habitantes. La península tiene unas pequeñas colinas a las que sus habitantes llaman montañas y que apenas alcanzan los 90 metros de altura. Están cubiertas de frondosos árboles y son una atracción local, por el intenso aroma de sus flores y por el bello canto de los pájaros que las habitan.
El triángulo que forma Macao, Hong Kong y Cantón es la región más próspera de China. Para quienes viajen turísticamente a Hong Kong se hace obligada una visita a Macao. Es de gran interés recorrer su centro histórico, de aspecto colonial y visitar sus numerosos casinos de juego, siempre presentes en un destino capitalista ajeno totalmente a la identidad de la China Popular. Aparte del interés histórico está el parque de ocio Fisherman's Warf, con diversión para todas las edades y la Torre de Macao de 338 m. de altura, donde se puede hacer puenting desde su punto más elevado. Como se ha dicho anteriormente, Macao es una especie de "Las Vegas de China" y único lugar de la república donde el juego está legalizado. De hecho, el 70% de la economía de Macao depende del juego.


Al más puro estilo americano, sus casinos representan los puntos más emblemáticos del planeta y su recaudación supera con mucho al que se obtiene en Nevada. 
El motivo es la diferencia de población, diez veces superior. 
El casino y hotel más extraordinario con diferencia, es el Venetian. 
Según cuentan los viajeros adinerados (no es mi caso) pasar la noche en una de sus suites es algo para no olvidar jamás. No solo por el lujo que se respira, sino por la factura que te presentan al día siguiente...

RAFAEL FABREGAT

21 de junio de 2011

0399- LA CORTEZA TERRESTRE.

Toda la corteza terrestre (o Litosfera), visible o sumergida bajo el mar, es un conjunto sólido de tierra, piedra y minerales de todo tipo que varía entre los 7 y los 70 Km. de grosor, menor en las profundidades oceánicas y superior en las grandes cordilleras terrestres.
Por debajo de esa corteza, tenemos el llamado Manto superior, de 600/700 Km. de grosor y que es una amalgama pastosa de piedra y otros materiales fundidos cuya temperatura puede oscilar entre los 1500/2000 ºC. y que comúnmente llamamos lava o magma. Pero, ¿qué somos nosotros, sus habitantes?. Pues poco más que nada...

Por debajo de este manto superior tenemos el Manto inferior, sólido y de un grosor aproximado de 2.200 Km. al que se le calcula una temperatura de unos 2000/3000ºC. 
Más abajo encontramos el Núcleo externo, otra vez líquido y de un grosor equivalente al anterior (2.200 Km. aprox.) y 3000/5000 ºC. de temperatura.Inmediatamente después ya tenemos el Núcleo interno que, con una profundidad de 1.250 Km., constituye el centro de la Tierra; una especie de bola sólida de hierro y níquel de aproximadamente 3.500 Km. de diámetro y a una temperatura próxima a los 7.000ºC.

En su formación, hace aprox. 6.000 millones de años, los materiales más pesados se hundieron hacia el centro del planeta y los más ligeros quedaron "flotando", más próximos a la superficie. De todas formas las distancias que aquí se citan no son ni pueden ser exactas puesto que el planeta no es exactamente esférico y las distancias varían según el punto desde el que se midan. En cuanto a los terremotos y erupciones volcánicas, se producen porque las placas continentales que forman la corteza terrestre son varias piezas que flotan libremente sobre el denso líquido del manto superior. Este movimiento o deriva continental provoca choques entre ellas que las resquebrajan y amontonan en una modificación constante de su estructura.

RAFAEL FABREGAT

0398- ESPAÑA, UN PAIS RICO.

REEDICIÓN. 
¡Que suerte tenemos los españoles!. Y la mayoría sin darse ni cuenta de ello... 
Hace unos años, en plena euforia económica, apeamos del poder a un partido político, por apoyar la guerra de Irak (con misiones de paz) y sin embargo en este momento está bombardeándose Libia con nuestros aviones y nadie dice nada. ¡
¡Pues muy bien!. 
Yo también estoy a favor de que el dictador de Libia se apee del sillón, pero no solo ese, sino todos los dictadores del mundo y por supuesto también al que mataba inocentes en Irak. Estaba en contra de aquel dictador y de todos cuantos haya en la faz de la tierra, porque mi idea no es política, sino personal.

A esos que no tienen ideas propias y que solo hablan y se mueven al compás de sus creencias políticas y de las voces de sus líderes, les diré (por si no lo saben) que en Libia no estábamos en misiones de paz. 
Ahora, cuando España está en el peor momento económico de su historia democrática, estamos gastando 17 millones de euros al mes en bombardear a los libios y nadie abre la boca. 
De momento, tenemos gastados 43 millones y subiendo, repito, a razón de 17 millones mensuales. 
Mi primera pregunta es si España puede permitirse ese gasto y más todavía en una guerra que no le concierne. 

La segunda es para aquellos que tanto criticaron a José Mª Aznar por aliarse con el presidente Bush para apoyar la guerra de Irak. ¿Donde está la diferencia, respecto a Libia?.

Dos presidentes españoles apoyan a dos presidentes americanos a derrocar a dos dictadores árabes... 
El primero apoyaba, con fuerzas terrestres, para misiones de paz y a todos les parecía muy mal; el segundo apoyaba, con fuerzas aéreas y navales, para misiones bélicas y a todos les parecía muy bien. 
Si no fuera porque estamos hablando de cosas muy serias, me echaría a reír. Porque hay que ver hasta donde llega el fanatismo de la gente...
Pues voy a recordar a quien lea esta entrada, que ni unos ni otros aportaron ni una sola migaja de pan a nuestra mesa. ¡Ya lo sabéis!
Si unos eran malos, los otros eran peores. Han de estar, porque alguien tiene que coger el timón de las naves, pero fanatismos políticos... ¡ni para unos ni para otros!. 
Cada uno en su casa y Dios (si existiera) en la de todos.

Yo es que me pongo negro... ¡Tanto fanatismo y tanta leche!.
Medio pueblo poniendo mala cara al otro medio. ¿Por qué y para qué?. 
Ni unos ni otros arreglarán tu casa, así que no se me ocurre motivo alguno para que haya discusiones y resquemores entre vecinos por discrepancias políticas.
Si das un tropiezo y te caes ese vecino al que apenas miras, por no compartir tus opiniones, será quien te recoja. ¿O no es así?. 
Y mientras tanto, el centro de tus amores (políticos) en Madrid o en Hong Kong, gastando el dinero de tu trabajo y riéndose... ¡De ti y de todos!.

RAFAEL FABREGAT

20 de junio de 2011

0397- JUVENTUD DEL SIGLO XXI.

¿Quién si no tiene que hacer las cosas?.

Los viejos ya hemos recorrido nuestro camino. Es a la juventud actual a la que corresponde conseguir sus objetivos de futuro. 
Nosotros tuvimos los problemas derivados de la posguerra y la dictadura de Franco, mientras que nuestros padres y abuelos tuvieron que soportar desordenes públicos seguidos de una guerra civil, además de unas presiones políticas en el caso de ser del bando de los perdedores. Es lo normal después de cualquier guerra y más aún en las de carácter civil.
La naturaleza del ser humano es inquieta y no siempre se conforma con agachar la cabeza ante los abusos de los sinvergüenzas de turno, pero sinvergüenzas los hay en todos los bandos. 
En épocas pasadas fueron unas cosas y ahora son otras pero, en el fondo, siempre son las mismas. Unos siembran y otros recogen. Es más, desgraciadamente siempre suelen recoger más los que menos siembran...
Claro que el débil, aún siéndolo, más pronto o más tarde se rebela ante el abuso de los caciques, de los políticos de turno y muy especialmente de la usura y de la desvergüenza de los bancos que nunca queda saciada.

Profesión, la de banquero, siempre envidiada pero también vilipendiada y con razón. Hay incluso trabajadores de banca que, viendo el abuso incesante que se les hace a los clientes, aconsejan a éstos la mejor forma de esquivarlos. 

Lógicamente a ellos no se les paga para que actúen de esa forma, pero siempre hay gente buena que no puede evitarlo. 
Por mucha luz que haya en las oficinas de un banco y por mucho cristal y mármol que cubra su fachada, todos sabemos que es exactamente igual que aquel oscuro habitáculo lleno de trastos y polvo, con un cabo de vela como única iluminación, que eran las "oficinas" de los avaros del medievo. 
Desgraciadamente nada ha cambiado al respecto y si lo ha hecho habrá sido, sin duda, a peor.
En este momento aquellos avaros, normalmente judíos a los que los mismos reyes acudían en busca de fondos para llevar a cabo sus guerras y que tantas veces acababan asesinándolos para evitar el pago de la deuda, están más presentes que nunca. No se yo cual será el final de esta situación, pero dudo mucho que pase por cortarles a todos la cabeza. 
Afortunadamente, estos tiempos no son aquellos, pero en este momento se están pasando demasiado y somos muchos los que creemos que ¡ya está bien de tantos abusos!. La banca y la religión, son algo inevitable y necesario. Sin embargo, ya que su hambre de dinero y poder es insaciable, ahí están los políticos para ponerles freno a sus desmanes, no por implantar justicia, sino por quitarles de la boca una parte del botín. Por quitar, están quitando hasta el pan de algunas familias y eso no se puede tolerar. 

En democracia, cuando esto ocurre, es cuando la gente se rebela y vota a otro partido diferente al que le ha defraudado. Poco importa que se llame de derechas o de izquierdas, puesto que al final lo que importa es que haya una buena gestión y que las familias tengan cubiertas sus necesidades. El problema actual es que los bancos, en su avaricia, caen en el grave error de querer quitarnos hasta esa minúscula parte de aire que necesitamos para respirar. Su gula es de tal magnitud que les impide darse cuenta que si matan al perro, también las pulgas (ellos) morirán. Cuando la gacela no tiene nada que perder, es cuando se convierte en león y todo quiere arrasarlo. Quien tiene el mango por la sartén la mueve hacia donde le conviene, pero los extremos nunca fueron buenos... Que se anden con mucho ojo que las cosas todas tienen su límite. 

Cuando 5 o 6 millones de personas están sin trabajo y cientos de miles de familias están perdiendo sus casas por no poder hacer frente a sus hipotecas, no puede salir los banqueros a las pantallas de nuestros televisores, diciendo entristecidos que en el primer trimestre del año su banco solo han ganado 2.000 millones de euros. 
La tristeza es porque el pasado año ganaron 10.000 millones en total y eso indica que en este ejercicio está ganando mucho menos. Tal aseveración es un insulto para los desahuciados. ¿Por qué no se callan?. Creo que tales palabras son una indecencia que solo puede promover el malestar de la ciudadanía, el desprecio y la indignación de los desfavorecidos. Como banqueros son ustedes un hacha, pero como diplomáticos merecen irse a arar los campos con una mula. La cara de labradores ya la lleva puesta y la de usureros también... Pero no olviden que todo lo que comienza acaba y el final de los abusos bancarios no puede estar lejos. La juventud actual es culta y está preparada y dispuesta para la lucha, por lo que el desenlace solo puede ser solución o revolución. Todos esperamos y deseamos que sea lo primero, pero mucho me temo que los bancos no darán su brazo a torcer y tampoco veo yo a los jóvenes conformándose.

Los políticos, elegidos y pagados por el pueblo, son los culpables de los desmanes de la banca en general. Y lo son por la tolerancia con la que han permitido la ruina mundial de aquellos que les sitúan en el poder. 
Sin embargo, mucho me temo que no serán los políticos quienes pongan freno a tanto robo descarado y no lo serán porque la historia es reflejo del tripartito que forman ambas fuerzas con los representantes de lo divino. 
Somos muchos quienes tenemos confianza en una juventud emergente y preparada que no permitirá que los abusos se prolonguen de forma indefinida. Ayer fueron los del 15-M, hoy son los de 19-J, pero mañana serán otros y a éstos les seguirán otros más. Solo es menester que estos "indignados" no olviden que en democracia el poder emana del pueblo y (gusten o no) los ciudadanos electos merecen el respeto de todos. Otra cosa no tiene cabida. Los descerebrados que pretenden imponer sus criterios por la fuerza, no tienen cabida en un país democrático. Sin embargo la gente pacífica, debe ser escuchada pues tiene el apoyo unánime de la ciudadanía. 
Ellos tienen la fuerza, el valor y el conocimiento que nos falta a los mayores. No para abusar, pero sí para pedir la justicia que no tenemos...

RAFAEL FABREGAT

19 de junio de 2011

0396- CONFORMARSE ERA UNA OPCION.

Los científicos nos han demostrado algo que ya imaginábamos y es que al Universo no se le conoce fin. Porque, claro... ¿Y que hay después del fin?.

Los humanos, por nuestra naturaleza curiosa, siempre hemos buscado el fin y el porqué de las cosas y es ahora, ya en el siglo XXI de nuestra era, cuando se ha demostrado que nada desaparece, sino que simplemente se transforma.
Pues bien ese es el motivo de la infelicidad y por lo tanto de que el lamento vaya siempre parejo con la humanidad. La gente, quejarse se ha quejado siempre y en tiempos de abundancia también. Por muy bien que estemos, siempre creemos que hay posibilidades de estar mejor, enfoque nada conveniente puesto que viendo la botella medio llena seríamos más felices, pero así somos nosotros...

Para ejemplo de lo dicho anteriormente voy a contar algunas cosas que acontecían 50/60 años atrás cuando, sin apenas tener nada que echarse a la boca, éramos todos más felices que ahora...

- Rafael, ves a vorer si la tía Natalia té el foc encés i et pot donar una paleta de brases.
Esta maniobra, práctica común en todo el vecindario, no tenía otra utilidad que la de ahorrar una cerilla a la hora de encender el fuego. ¡Vaya tontería!, dirán los jóvenes de ahora. Pero la tontería no era tal pues todo era entonces escaso e importante; también una cerilla puesto que, para conseguir una cajetilla, tenías que gastar dinero o matar un conejo y la mayoría conejos no teníamos. Lo de matar el conejo era porque una cajita de cerillas era lo que un vendedor ambulante (el pellero) te daba por cada piel de conejo. Claro que, entonces, conejos se mataban pocos.

No habiendo en las casas otro medio de cocción y de calentarse, eran muchas las cosas que giraban en torno al fuego de leña y al posible ahorro que pudiera hacerse.

En el interior de la chimenea solía haber algunos clavos, donde se colgaban los diferentes hierros donde situar una parrilla de alambres, la sartén o la olla para la cocción de los diferentes alimentos. Según el cacharro a colocar sobre el fuego se necesitaba un tamaño u otro y en esos clavos solía haber al menos un par de medidas diferentes de hierros...
Cuando teníamos la suerte de comernos una naranja la piel, siempre sacada de una sola pieza, se colgaba de los susodichos hierros y una vez seca se empleaba como extraordinaria pastilla de encendido. Supongo que todos sabrán que, en la piel de la naranja, hay una sustancia que prende como si fuera gasolina (perpeno) y que no se elimina con el secado, de ahí su utilidad como pastillas de encendido para chimeneas. Su alta combustión se produce por ser un compuesto de hidrógeno y carbono. En épocas anteriores, incluso llegó a utilizarse para fabricar una rudimentaria clase de pólvora.

Otra cosa que no solía faltar cerca de la chimenea era un pedazo de caña y un pequeño cuenco con azufre. El trozo de caña, de aproximadamente 50/60 cm. y con todos los tabiques de entre canutos eliminados excepto el último, era para soplar en las brasas. Al último se le hacía un pequeño agujero con un punzón para que el aire soplado por la otra punta aumentara la presión y se canalizara hacia el punto deseado. 
El cuenco con el azufre tenía parecida utilidad. Cuando el fuego había quedado prácticamente apagado, unas minúsculas brasas eran suficientes para que el fuego se activara con rapidez echando sobre las mismas un pellizco de azufre. Éste, al contacto con la brasa, se convierte rápidamente en una breve llama azulada que prende la madera seca que previamente hayas echado sobre el hogar. Con esta práctica el fuego está garantizado con rapidez y sin esfuerzo alguno.

Esos y muchísimos otros trucos más eran el pan nuestro de cada día, en aquellos tiempos en que las despensas estaban vacías y las carteras no existían. Está claro que el hambre aguza el ingenio... De hecho, ni siquiera hacía falta tenerlas pues las pocas monedas que habían en la casa, solían guardarse en un pequeño saquito de tela o minúsculo capacito de palma. Pocas cosas era imprescindible comprar, puesto que solo se comía aquello que se cultivaba. La compra, en aquellos tiempos, se limitaba a un poco de arroz, una punta de bacalao, sal y colorante que no siempre se echaba a la comida. Salvo en el caso de tener animales en casa, la leche y la carne brillaban por su ausencia y aún así nadie se quejaba. Conformarse no era una opción, sino algo obligado. ¡Al menos en público...! La tristeza y las lamentaciones venían detrás, en la soledad del hogar...


RAFAEL FABREGAT