25 de febrero de 2011

0283- NOS ROBARON CUBA, ¡Y ALGO MAS!.

Lo de ¡Más se perdió en Cuba! es una frase mil veces repetida y (en mi caso) oída a mis mayores hasta la saciedad. Incluso llegué a oírla a un excombatiente de aquella parodia de guerra que supuso el fin del Imperio Español en ultramar. Fue a principios de la década de los 50 cuando aquel anciano cabanense, abuelo de los hermanos José, Rosita y Dionisio (els de catarro), nos contaba las peripecias vividas en aquella guerra en la que no tenían la más mínima posibilidad y que más bien parecía que llevaban corderos al matadero. Para los norteamericanos aquello era una especie de maniobras, en las que la flota española era el blanco para sus prácticas de tiro. Barcos obsoletos condenados a hundirse antes de entrar en combate. Una auténtica vergüenza para aquellas aves de rapiña que, en nombre de la Democracia y la libertad, invaden naciones y expolian sus riquezas.
Una vez más los yanquis iban a lo suyo y, con una excusa que no teniéndola la provocaron, destrozaron los "barcos de papel" de los españoles para lograr sus propósitos de expolio. Hacía demasiado tiempo que los norteamericanos iban tras el control de Cuba y demasiadas las negativas de cesión, recibidas por parte de España. Cuando por poder y proximidad las posibilidades son mayores que las tuyas, es una simple cuestión de tiempo que la zorra asalte tu corral y se adueñe del gallinero. Eso y no otra cosa es lo que pasó en 1.898 con las posesiones de España en ultramar.

Cuatrocientos años de esfuerzos y penurias, así como miles de vidas y barcos perdidos en la conquista, creación y mantenimiento de una riqueza sin igual, fueron robadas a España no para dárselas a sus legítimos dueños que eran los descendientes de los aborígenes que poblaban Cuba a la llegada de Colón, si no para beneficiarse ellos del sudor de los nativos y del de los españoles, en un acto que nada tenía que envidiar a los famosos Piratas del Caribe.
Aquellos militares del tío Sam, bien trajeados, tenían mucho en común con los sanguinarios filibusteros haraposos de pata de palo y parche en el ojo, que tantas veces hemos visto en el cine y a los que España consiguió tantas veces alejar. Sus intenciones eran las mismas, pero estos lobos iban bien pertrechados y disfrazados de cordero. No es el hábito el que hace al monje, sino los actos que realiza. Estos modernos piratas atacaban a traición y en una lucha desigual, aprovechándose de la proximidad de su territorio y de su potencia centuplicada por la debilidad política del adversario. Al igual que las religiones, una cosa es lo que se predica y otra muy distinta lo que se hace. Aunque la modernidad ya empezaba a vislumbrarse los piratas han existido y existirán siempre, pero especialmente peligrosos son aquellos que, en nombre de la libertad, invaden constantemente territorios ajenos, con el solo fin de adueñarse de sus riquezas.

Nuestros mayores, para restar importancia a una pérdida sobre la que nada se podía hacer, tenían costumbre de decir esta frase:
- No pasa nada... ¡más se perdió en Cuba!
Como es fácil suponer se referían a la guerra de Cuba y a la vergonzosa derrota que los españoles sufrieron, no a cargo de los propios cubanos si no de los norteamericanos que aprovechándose de la debilidad de ambos contendientes se convirtieron momentáneamente en los dueños de la situación y del territorio. No era simpatía, como algunos creían, hacia el pueblo cubano, si no el afán de aprovecharse de la situación y de las riquezas de ambos contendientes. Si bien es cierto que costó a los norteamericanos el barco de segunda clase (Maine), que norteamérica mandó a la isla con el pretexto de "salvaguardar sus intereses en la isla", el precio no fue tan caro ya que, con la excusa de la voladura que ellos mismos llevaron a cabo, accidental o premeditadamente, robaron todos los territorios españoles de ultramar: Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam. ¡El Maine quedaba bien amortizado!. (Foto Maine hundiéndose)

Descubierta Cuba por Cristóbal Colón el 27 de Octubre de 1.492, la habitaban en aquel momento alrededor de 100.000 indígenas, que se creen procedentes del continente y llegados a la isla a través del cabo de Florida o a partir de la desembocadura del Orinoco. Su población vivía de la caza, pesca y de los diversos frutos naturales de la región, así como del cultivo de la yuca.
España colonizó la zona, construyendo siete villas entre las que designó a Santiago de Cuba como sede del gobierno. Los colonos se comprometieron a cubrir todas las necesitades de los aborígenes a cambio de su trabajo, explotando también algunas minas de oro que prontamente se vieron agotadas, por lo que la ganadería se convirtió en la riqueza principal.
Se diversificó la producción agrícola con los cultivos de tabaco y caña de azúcar, con lo que se consiguieron mejores cosechas y una situación más acomodada.

El comercio imperial estaba monopolizado por la Casa de Contratación de Sevilla lo que hizo despertar las envidias de algunas naciones europeas. Con esta información en su poder la piratería de diversas procedencias no se hizo esperar y fueron muchas las incursiones que socavaron la tranquilidad de la isla durante más de un siglo. Para resguardar sus intereses, España organizó grandes flotas que obligatoriamente hacían escala en la Habana, a la vista de las cuales los corsarios franceses, holandeses e ingleses abandonaron la zona.
Durante la Guerra de los siete años, (1756-1763) los ingleses conquistaron La Habana, ocupándola durante once meses. Este tiempo fue suficiente para poner de manifiesto las posibilidades reales de la economía cubana, hasta entonces anquilosada por el colonialismo de los españoles. Carlos III restableció el dominio español y puso en marcha numerosas construcciones civiles y militares, así como la catedral de La Habana. Mejoró las comunicaciones interiores y el comercio exterior realizando también el primer censo de la población (1.774) que arrojó un resultado de 171.620 habitantes. A finales del siglo XVIII se llevó a cabo un notable aumento de la producción basada en la llegada de esclavos y mano de obra de distintas procedencias, con lo que el censo de 1.841 ya superó el millón y medio de habitantes.

El desarrollo de la isla creó diferencias de intereses y favoreció corrientes políticas que propugnaban el independentismo. Las conspiraciones se sucedieron pero aún tardarían algunos años en fructificar.
El movimiento estalló el 10 de Octubre de 1.868 al levantarse en armas el abogado Carlos Céspedes, que fue nombrado Presidente (1.873), pero fue el general Máximo Gómez el que condujo al ejército libertador y el que, teniendo diferente criterio, depuso a Céspedes. Dos años después las presiones sobre las tropas españolas fueron fulminantes, pero las luchas internas se suceden y los objetivos de los independentistas se debilitan.
Este debilitamiento coincide con el restablecimiento de la monarquía española (1.876) tras las conmociones políticas que habían proclamado en 1.868 la I República Española. La desfavorable correlación de fuerzas, fuerza la firma (1.878) de una paz, sin independencia, propuesta por el general español Martínez Campos que no todos aceptan. Quedaba patente la voluntad del pueblo cubano por continuar la lucha por la independencia. La esclavitud fue abolida en 1.886 por orden de las autoridades españolas.

No sería hasta el 24 de Febrero de 1.895 cuando el Partido Revolucionario Cubano, constituido en 1.892 por José Martí, desencadenó la llamada "Guerra necesaria". Martí y el general Máximo Gomez dirigieron una nueva e imparable revolución, vista con simpatía por el pueblo norteamericano, lo que hizo que Washington se involucrara en la contienda a favor de los independentistas.
Cediendo a las presiones estadounidenses, España otorgó a Cuba la autonomía, pero la medida no surtió el efecto esperado. Los revolucionarios siguieron luchando con apoyos norteamericanos en la sombra.
En Febrero de 1.898 se produjo en el puerto de la Habana la explosión del acorazado Maine, lo que permitió a Estados Unidos intervenir directamente en la guerra. Estudios posteriores dictaminaron que la explosión había sido provocada desde el interior de la nave y por consiguiente totalmente ajena a los españoles. La flota española quedó bloqueada en Santiago y fue aniquilada por la superioridad de las fuerzas navales norteamericanas. El mando español tuvo que rendirse. Como consecuencia de ello, se firmó el "Tratado de París" por el cual España tuvo que ceder a los norteameicanos Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Debido a la destrucción de la flota española y a su lejanía para defender sus intereses en Asia, España vendió a Alemania el resto de sus posesiones (islas Marianas, Carolinas y Palaos) por 25 millones de pesetas. Con esta última operación, el Imperio Español quedaba liquidado.

Cinco décadas después y con la dictadura de Franco en pleno vigor, el "Plan Marshall" llegaba a los españoles. Aunque fue ideado para la restauración de los países afectados por la II Guerra Mundial, en la cual España no participó, también nuestro país recibió ayuda material y económica de norteamérica. El claro objetivo, era apoyar una dictadura que convenía a sus intereses. Con cuatro migajas se impedían influencias soviéticas y se favorecía la instalación de Bases Militares Norteamericanas en nuestro territorio. ¡Pensarían sin duda que los españoles tenemos poca memoria y habríamos olvidado el robo de nuestras colonias! Pues bien, no se equivocaron. Una pequeña financiación y unos contenedores de leche en polvo, mantequilla y queso de bola y objetivo conseguido. España "lo olvidaba todo" y recibía agradecida, las ayudas del "Tío Sam".
Aquel mismo país que apenas 50 años atrás nos había dejado en la ruina más absoluta, instaló todo su arsenal militar en nuestra península, a cambio de aquel tazón de leche que los niños recibían cada mañana en la escuela y aquel trocito de queso o mantequilla que nos daban por la tarde. ¡Algo más recibiría España, que no sabemos ni queremos saber...! Puro y duro imperialismo yanqui, que no tenía otra intención que la de controlar Europa, frente al Telón de Acero.
¿Es que alguien llegó a pensar, que lo hacían por caridad...?

RAFAEL FABREGAT

24 de febrero de 2011

0282- ABJASIA, República de

República de Abjasia.
Se trata de una antigua república de la URSS, independizada de Georgia desde 1.992 pero con una soberanía muy discutida, puesto que gran parte de la comunidad internacional la considera territorio perteneciente a ese país.
Su capital es Sujumi, de apenas 44.000 habitantes. El idioma es el abjaso, aunque está también muy extendido el ruso. Su religión es cristano-ortodoxa, aunque se tolera la religión islámica.

Está situada al suroeste de la cordillera del Cáucaso, límite entre Europa y Asia y tiene costa al Mar Negro. Consta de 8.700 Km2. de los cuales el 75% es zona montañosa cubierta de bosques de hayas, robles y alisos. En su territorio se encuentra la cueva más profunda del planeta (Sima Krubera) de 2.160 m. de profundidad, así como los abetos más altos de Europa (70 m.)
Debido al efecto regulador del Mar Negro, el clima es templado (5/25º) aunque, a partir de los 2.000 m. de altitud, la temperatura baja considerablemente. La pluviometría oscila entre los 1.000/1500 mm. anuales. La agricultura es su actividad económica más importante, basada en los cítricos, té, uva y tabaco, cobrando también gran importancia la actividad maderera.

El caos de la Unión Soviética y las continuas guerras con Georgia desembocaron en un caos económico y de acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en los últimos 15 años el PIB ha descendido alrededor del 80%, situando la tasa de desempleo en el 90%. La moneda utilizada es el Rublo ruso, estando prohibida la moneda georgiana. En 1.990 su población era de 500.000 habitantes pero en 2.003 no llegaba a 216.000. Se calcula que esa última década 265.000 personas huyeron en los conflictos y el resto fueron bajas de guerra o asesinatos a gran escala.
La República de Abjasia no pertenece a las Naciones Unidas, pero está reconocida por tres de sus miembros (Nicaragua, Venezuela y Rusia), más Nauru. Durante estos últimos años, Georgia la ha invadido en varias ocasiones pero siempre han acabado derrotados. Estados Unidos y la Comunidad Europea han rechazado siempre su soberanía.

Abjasia fue incorporada al Imperio Bizantino en el año 562, disfrutando de más de 150 años de paz y prosperidad. Sin embargo en el 767 se proclama la independencia y se convierte en reino que inicia León I de Abjasia. Tras muchas vicisitudes pasa al dominio de Balgrat III que en 1.008 lo anexiona coronándose como rey de la Georgia Unificada. Con los años, Abjasia se convierte en una provincia georgiana destacada que acabó en el siglo XIII con la invasión mongola.
Se suceden diferentes invasiones de rusos, persas y otomanos hasta que en 1.801 domina la zona el Imperio Ruso, aunque no lo someten totalmente hasta 1.865, cuando acaban con el principado. Ante el éxodo abjasiano, rusia repobló el territorio con armenios, rusos y georgianos. Con la Revolución rusa y la creación de la Unión Soviética, en 1.931 Stalin convirtió a Abjasia en la República Autónoma de Abkhaceti, aunque posteriormente ésta fue incorporada a la de Georgia. El idioma georgiano fue obligatorio y el abjasiano prohibido aunque, con la muerte de Stalin, Abjasia recuperó su autonomía.

El 23 de Agosto de 1.990 el Soviet Supremo de Abjasia declaró su independencia de la R.S.S. de Georgia y su inclusión como miembro directo de la URSS. Un año después también Georgia declararía su independencia de la URSS aboliendo la Constitución vigente hasta entonces, reinstaurando la de la antigua República de Georgia de 1.921. 

En Diciembre de 1.993 líderes georgianos y abjasianos firmaron un acuerdo de paz con mediación de las Naciones Unidas, aunque las atrocidades no finalizaron ahí. Una serie de conflictos entre Rusia y Georgia llevaron a que, el 8 de Agosto de 2.008, tropas georgianas invadieran las zonas de Osetia y Abjasia. Tras la Batalla de Kodori el ejército abjasio tomó el control de todo el valle. Tras el fin de las hostilidades, concretamente el 25 de Agosto de 2.008, Rusia reconocía la independencia de Abjasia y de Osetia del Sur, aunque ésta no fue aceptada por Estados Unidos y la OTAN. 
A finales de Enero de 2.011 Abjasia denunció preparativos de Georgia para una nueva guerra. A pesar del discurso pacifista de Georgia en el Parlamento Europeo, Abjasia tiene claros indicios de su intención de mantener las hostilidades.
¿Tan difícil es vivir cada uno en su casa y todos en paz...?

RAFAEL FABREGAT

23 de febrero de 2011

0281- ANTIGUOS "HOTELES" DE CABANES.

Muchos y muy variopintos han sido los establecimientos de pernoctación en Cabanes a lo largo del tiempo. Como siempre interesa lo antiguo que yo pueda recordar, o aquello de lo que tenga constancia. 
Sin pruebas en mi poder que puedan corroborarlo, hay constancia de la dedicación de alguna casa de la calle de San Mateo, a la actividad de "hostalers", así como de la ubicación de los antiguos corrales para las caballerías (hoy viviendas) que tenían acceso por la calle de La Morera, hoy calle del Obispo Gavaldá. 
Por aquel entonces, el acceso a Cabanes, subiendo por el antiguo camino de Castellón, era por el Pou d'Avall y entrada por el "Portal de Sant Antoni" o por el "Portal de Sitjar", con salida por el "Portal de San Mateu i Bassa Nova" para ir al norte, o por el "Portal de San Vicent" para ir al oeste. 

Frecuentados por un servidor, por proximidad
 al domicilio o lugar de trabajo de mis padres, he llegado a ver pernoctar operarios de diferentes trabajos locales en el Hostal de Dotres y también algunos ordinarios del norte de la provincia, que hacían la ruta a Castellón con carretas y varios mulos y les era obligado pernoctar a medio camino. En el Hostal de Amado pernoctaron con sus animales los picapedreros que trabajaron en la nueva carretera que va al Arco Romano y el asfaltado de la que baja a la Ribera de Cabanes. En cuanto al Hostal de Dotres, en la década de los años 50, era vivienda de los padres de mi amigo Filiberto Ribés y posteriormente lo fue también de "Adela la Tomatera" que, aunque en muy poca cantidad, todavía aceptaron algunas pernoctaciones. 

Muchas décadas después, cuando se abrió la circunvalación que determinan las calles que unen la carretera de La Ribera con la de Zaragoza, la entrada ya era por el "camí Roig", Peiró del carrer del Calvari i Plaça dels Hostals
El nombre de esta plaza, principal de nuestra localidad, habla claramente de la ubicación de algunos establecimientos dedicados a este negocio, en tiempos en que la antigua carretera de Castellón pasaba por el centro de la población. 
De hecho aún queda uno de aquellos establecimientos abiertos al público, aunque solo en la modalidad de Bar-restaurante. Con la denominación de L'HOSTAL este local atiende la demanda de comidas y cenas, así como servicio de Bar y terraza en punto emblemático de la población.
Prueba de su antigua función como Hostal, siguen existiendo las antiguas caballerizas que actualmente forman parte de su comedor. 
Había otros hostales más en esta misma plaza pero, que yo recuerde, ninguno de ellos he llegado a verlo en funcionamiento. Lo que si hemos visto los de mi edad, son los últimos coletazos de los Hostales que había (y todavía se mantienen en pie) a pie de la carretera de Castellón a Zaragoza. 

También he visto lo mismo en el Hostal de Amado, con incluso alguna pernoctación más abultada puesto que era punto de encuentro de feriantes y, como se ha dicho antes, lugar elegido por la Colla de burreros que llevaron a cabo las obras de traslado de la piedra y posterior machacado in situ de las carreteras de La Ribera y la del Arco Romano. Teniendo en cuenta que todo el trabajo fue realizado a mano y acarreado a lomos de los citados burros, la pernoctación en este Hostal se llevó a cabo durante un año o más, hasta el punto de que sus hijos fueron a la escuelas con los chicos de Cabanes.
Por cierto, aprovecho para recordar que el próximo dia 7 de Noviembre se cumplirán 110 años del accidente que tuvo la Diligencia frente a este antiguo lugar de Postas, a consecuencia del cual hubo varios muertos. 
A la memoria de uno de ellos, Algimiro Vaila, se colocó esta lápida en la fachada del Hostal que da fe de lo acontecido y que todavía podemos contemplar.
Los tiempos cambiaron rápidamente y la economía se fue saneando. En 1.960 ya teníamos una Fonda en la localidad y otra a punto de abrirse. No es que hubiera mucho trabajo, pero algo había que hacer para ganarse la vida y ambas buscaron la manera de complementar sus exiguas ganancias hosteleras con otro oficio paralelo.

La primera, abierta en el número 28 de la calle Delegado Valera y conocida popularmente como La Fonda, tenía montada en su parte trasera (Fray Gabriel Ripollés, 7) una pastelería que hacía las delicias del personal a la salida del cine. 
Pocas veces íbamos allí, por falta de recursos, pero todos tenemos en nuestra mente palabras como: "Pilotes de frare, besos de novia, palos catalans y papes caseres"
Tan solo cuatro pequeñas mesas, con su jarra de agua y cuatro sillas y especie de ventana al fondo que hacía las veces de mostrador. 
No servían café ni bebidas alcohólicas, pero si algún refresco si lo pedías aparte, lo cual no era frecuente puesto que carecíamos de liquidez...

La segunda Fonda, apenas separada por tres casas de la anterior, era la Fonda de Micalet. 
Ubicada en el número 20 de la misma calle Delegado Valera, pero con acceso por el número 1 del carrer de la Fira, entonces General Aranda, era vivienda y negocio de el tío Paco el de Guerra y la tía Felicidad, con servicio de Bar, restaurante y fonda. 
El antiguo taller de carpintería del tío Paco, con puerta al número 1 de la calle Fray Gabriel Ripollés, quedaba convertido en almacén y cocina del establecimiento y en la parte delantera estaba el Bar, comedor del restaurante y escalera de acceso a la planta superior, donde tenían las habitaciones. 
Durante bastantes años, una de esas habitaciones albergó la consulta del dentista que daba servicio al pueblo de Cabanes.
Entre otras muchas cosas, la especialidad de la tía Felicidad era la sepia a la plancha, los callos de cordero y la ensaladilla rusa. Esta última la preparaba enrollando la patata a modo de "brazo de gitano" y servida a rodajas, con acompañamiento de un par de olivas y un pequeño barquillo pinchado en la ensaladilla. 
¡Qué tiempos aquellos...! ¿Era todo mejor, o había más hambre?. 
Será lo segundo sin duda. Sí, sí, eso será...

RAFAEL FABREGAT

22 de febrero de 2011

0280- LA GUERRA TV3 - CANAL9.

Antes de nada, quiero decir a catalanes y valencianos que el día 19 de Marzo de 2.010 el gobierno catalán cerró la señal de CANAL-9 en Cataluña. Después de más de 30 años de Democracia, me parece una disputa infantil (que no lo es) lo que ocurría entre las televisiones autonómicas catalana y valenciana de aquellos tiempos. Claro que las televisiones no tenían culpa alguna y tampoco quienes en ellas trabajaban, pero sí quienes las dirigían. La culpa de tanta imbecilidad la tienen los gobernantes, que de alguna forma tienen que justificar el sueldo que cobran y lo hacen enviando "señales de humo" a quienes no comulgan con sus ruedas de molino. ¿Por qué no dejan a un lado sus diferencias y trabajan por y para el pueblo?. La gente normal, que estamos hasta más arriba del moño de los sinvergüenzas de turno, queremos libertad y en este caso, diez años después, seguimos pidiendo que ambas cadenas se vean en las dos comunidades. ¿Qué miedo tiene Catalunya de que en su comunidad se vea el canal valenciano? No creo yo que a estas alturas de la vida vayamos a socavar las ideas de los catalanes como, sin duda, tampoco ellos socavan las nuestras. 

La propia directora de TV3 dijo ya en 2.008 que nada se perdería con eliminar la emisión de la cadena valenciana porque -según dijo- "No vale la pena realizar este esfuerzo". El canal catalán TV3 se veía en la Comunidad Valenciana desde hacía 28 años, sin que a nadie le molestase jamás. Más bien al contrario, fuimos muchos los valencianos que seguiamos algunos de sus programas con gran interés. El problema, como siempre, son los políticos de turno que no tienen cosas mejores a las que dedicar su tiempo que al oscurantismo dictatorial. Cuando el canal valenciano C-9 estuvo en disposición de llegar a los hogares catalanes todo fueron barreras e inconvenientes. Por fin, según el acuerdo de reciprocidad firmado en 2.008, ambos canales se veían perfectamente en ambas comunidades. ¿Donde estaba el problema? Pues bien, al parecer, el problema estaba en que el portavoz de la Consellería de Cultura y Medios de Comunicación del gobierno de Montilla aprovechó el cierre de unos repetidores ilegales ubicados en la Comunidad Valenciana, para eliminar la emisión de un canal que políticamente no les favorecía, acusando al gobierno valenciano como culpable de la ruptura del pacto. 

Como tarta de felicitación al pueblo valenciano, con motivo de la fiesta de Las Fallas de 2.010, el gobierno catalán llevó a cabo el cierre de la emisión de CANAL-9. Un año después, el Gobierno de la Comunidad Valenciana hizo lo propio y cerró la emisión de todos los canales 
catalanes. Yo, en mi ignorancia, me pregunto... ¿Qué se ganaba y quien ganaba con estas guerras de niñatos malcriados? Porque, desde mi punto de vista, yo no vi más que un montón de ciudadanos fastidiados que, con todo su derecho, despotricamos contra esta clase de actuaciones dictatoriales, sean del bando que sean. Parece ser que algunos no se enteran, o no quieren enterarse, de que estamos en tiempos de libertades. Personalmente creo que el invento de las autonomías solo está al servicio de aquellos políticos mediocres que ven muy limitado su acceso al gobierno central. Con las autonomías han visto aumentadas sobremanera sus posibilidades de acceso al pastel. Pero, ¿qué hemos ganado nosotros, la gente de a pie, salvo multiplicar los gandules por diecisiete? Más Ceuta y Melilla, claro está. Total para poco después cerrar las emisiones de Canal 9... Que los payasos trabajen en el circo y que los muñecos caricaturescos se quemen en las fallas, los demás al trabajo... ¡Que hay mucho que hacer y nadie lo hará por nosotros!. 

RAFAEL FABREGAT

0279- EL PELIGRO DE LA FIERA ACORRALADA.

Lo de Túnez y Egipto, a pesar de los 200/300 muertos, fue un paseo en comparación con lo que está sucediendo en Libia. Este león es mucho león y como gato panza arriba, defiende con uñas y dientes su parcela de poder, importándole poco la vida de sus compatriotas. Difícil lo tiene el pueblo libio, porque este no es un caudillo, ni siquiera un general, ¡este es un mercenario, un golpista que en 1.969 derrocó al rey Idris de Libia, aprovechando su enfermedad y viaje a Turkía para recibir el tratamiento. Elementos como este, prefieren morir matando antes de claudicar.
Cada día nos llegan noticias de la masacre que está sufriendo el pueblo libio. Algunos oficiales y pilotos incluso están dimitiendo ante las órdenes recibidas de ametrallar y bombardear a la población, pero se arriesgan a que les maten y los echen a la hoguera. Aviones de combate y helicópteros atacan a las masas como si de una guerra abierta se tratara, llegando a tal intensidad que la ONU pide que se cierre el espacio aéreo.

Si Mubarak marchó a Sharm el Sheikh con sus cuentas sin tocar y Ben Alí con la inmensa fortuna que se estima, es fácil calcular lo que Gaddafi cogerá el día que marche, si es que marcha. Muy acorralado tendrá que verse para hacerlo y habrán de ser muchos los libios que dejen su vida en el camino. No importa la vida de los ciudadanos, para ellos es como la de cucarachas que, si es necesario, hay que aplastar. 
Mantenerse en el poder es lo más importante, caiga quien caiga. Sorprende y mucho la valentía de estos pueblos. ¡Cuan cansados deben estar y cuantas habrán sido sus privaciones, hambre incluso, al tiempo que veían derrochar a manos llenas el dinero a sus dirigentes...!

Y si Muammar al-Gaddafi es peligroso, justamente por su juventud su hijo Seif-al-Islam lo será más todavía. El mundo entero admira la valentía del pueblo árabe que, tras la represión histórica de sus dictadores, ha dicho ¡basta ya! a todos sus excesos. Sin embargo no podemos evitar el miedo a la repercusión que, esta inestabilidad momentánea y la incertidumbre de lo que puede acontecer después, pueda influir en la seguridad mundial y en el suministro energético. Estando como estamos en el siglo XXI, ni en los países árabes ni en ningún otro tienen cabida reyes ni dictadores salvo que, como en el caso de España, se trate de una monarquía parlamentaria.

Quien escribe no es republicano, ni ve en la figura de los reyes de España otro problema que no sea el puramente económico. Una institución más que mantener. Es más, mi opinión personal es que, probablemente, la tranquilidad que disfrutamos se la debamos a nuestro rey que, en el golpe del 23F, supo mantener la entereza suficiente para frenar la debacle que algunos pretendían llevar a cabo. Expresado este agradecimiento y a fuerza de ser coherentes, en un país democrático... ¿cual es el papel de la monarquía?. Está claro que ninguno pero, desde mi punto de vista, la monarquía española encabezada por D. Juan Carlos I se ha ganado con creces el coste económico que haya podido suponer para el Estado Español. Con toda seguridad, sin su figura y la defensa firme de las voluntades del pueblo español, expresadas libremente mediante referéndum de Diciembre de 1.978, hoy podríamos estar instalados nuevamente en la dictadura. ¡Solo nos hubiera faltado eso!.

Las imágenes de lo que ha dado en llamarse "el Tesoro de Ben Alí", armarios blindados repletos de oro, diamantes y piedras preciosas de todo tipo, además de cientos y cientos de fajos de billetes de todas las monedas fuertes del mundo, han recorrido todas las televisiones.
Ben Alí marchó a Arabia Saudí "bien abrigado" (dicen que más de una tonelada y media de lingotes de oro, entre otras cosas) y eso que el contenido del "armario ropero" se quedó en Túnez. Por lo visto no le cupieron todos los trajes en la maleta, camino del exilio. Es igual, no debemos pasar pena por él, ya comprará en el Carrefour lo que le falte. Sin duda, ni viviendo mil años podrá agotar el saldo de su Tarjeta de Débito... que la de crédito no le hace falta. Al inscribirlo en el Registro, su padre equivocó el nombre y le puso Ben Alí, realmente el nombre correcto era Alí Babá.

No sabemos como sería el baúl de Mubarak pero, sin duda, no sería mucho más pequeño que el del amigo Ben. Ellos se estiman y sin duda están en contacto permanente. Marchan disgustados sí, pero no de vacío. No es justo pero, son tantas las ganas de que marchen, que el pueblo todo lo da por bien empleado. Sin embargo, no nos alegremos demasiado.
En fin, amigos, esto no ha hecho más que empezar. El mundo ha despertado, viendo sorprendidos que la revolución no solo es posible, si no que puede serlo con resultados rápidos y eficaces. La justicia se abre camino a codazos, apartando de sus mullidos sillones a los dictadores de turno, llámense generales, reyes o sultanes.

En el mundo de hoy, solo el sistema democrático se considera válido y justo. Como tantas veces he dicho desde aquí, es sin duda el menos malo, pero quienes lo "disfrutamos" sabemos que tampoco es ninguna panacea. Apartas a un dictador para, a partir de ese momento, tener mil dictadores. La única ventaja de la Democracia, si no hacen las cosas a gusto del pueblo, es poder cambiarlos cuatro años después. Para ellos es una (pequeña) losa que les obliga a trabajar en la dirección más aproximada a lo que el pueblo quiere o necesita. El problema es que esa "docilidad" solo dura los primeros cuatro años. Posteriormente, si son reelegidos, ya se relajan y como suele decirse, "la cabra tira hacia el monte". Hace mucho tiempo, hablando de la crisis, recordé a mis lectores que el "Crack del 29" trajo como consecuencia la II Guerra Mundial. Todos esperamos y deseamos que "el Crack del 2008" se quede en un problema económico y social, que logre superarse antes de derivar en un conflicto semejante. Sin embargo, miremos lo que está ocurriendo en los países árabes, cuyo final es de todo punto incierto. De momento han sido revoluciones de desarrollo rápido y final feliz pero, si la cosa se complica demasiado...

RAFAEL FABREGAT

21 de febrero de 2011

0278- FONTANEROS DE LA PREHISTORIA.

Lo cierto es que tengo dudas de que vaya a hablar de fontaneros y, por supuesto, tengo clarísimo que esa "prehistoria" a la que voy a referirme, solo hace 50 años que dejó de existir.
Como en tantos de mis relatos, voy a comentar cosas que ocurrían en Cabanes en la década de 1.950 y, en este caso, voy a hablar "dels llanterners", aquí llamados "quenquillers o llanderos". Diga lo que diga el traductor valenciano-castellano, yo creo que nada tenían que ver con los actuales fontaneros. Lo que si está claro es que en tiempos de miseria y sin agua corriente ni desagües en las casas no existía el oficio de fontanero, pero sí el de "llanterner", que no era otra cosa que un reparador de toda clase de cachivaches.

Este tipo de profesionales, dedicados a reparar todo tipo de utensilios domésticos, metálicos y de barro cocido, tenían buena oportunidad de trabajo en los tiempos de la posguerra española. Tanto es así que en nuestro pueblo, alrededor de 2.200 habitantes, había dos talleres fijos y aún así todos los meses acudían a la localidad "llanterners" ambulantes que desempeñaban su trabajo a pie de calle. Armados de silbato similar al que portaban "els afiladors" (chiflo), llamaban la atención del vecindario y voceaban el servicio de su profesión a todo aquel que lo necesitara.

Sus herramientas de trabajo eran un pequeño hornillo de carbón, un soldador, bobina de cable de estaño, grapas de hierro y una especie de pasta obturadora (masilla) de sujeción; naturalmente también un pequeño saquito de carbón vegetal, imprescindible para poder calentar el soldador. Aparte lo anterior estaban naturalmente las exiguas y rústicas herramientas propiamente dichas que portaban en una caja de madera, en la parte trasera de la vieja bicicleta.
Fuera cual fuere el recipiente a reparar (una olla, una palangana, un lebrillo, un cubo de zinc, una tinaja o "cosi", -recipiente de barro cocido para almacenar hasta 100 litros de agua o más- el primer trabajo era el lijado de la zona a reparar.
El soldador, pieza fundamental y más cara de cuantas portaba "el llanterner" era de cabeza de cobre, mango de madera, arandela de bronce y varilla de hierro. Herramienta sofisticada que, calentada al rojo vivo en aquel pequeño hornillo de carbón, licuaba por contacto el estaño y permitía la soldadura de la pieza rota o perforada.

Si la pieza a reparar era metálica se procedía a la obturación o soldadura con estaño. El hornillo de hierro, con patas de apenas 20 cm. de altura, permitía trabajar al profesional sentado en una pequeña banqueta de madera en la propia calle. Esto llamaba la atención del vecindario y propiciaba nuevos clientes. Si el utensilio a reparar era de barro cocido, tras el lijado, se hacían las perforaciones pertinentes para la posterior instalación de grapas de hierro, todo ello rematado con la masilla correspondiente que finalizaba el trabajo evitando fisuras y consiguiente pérdida de líquidos. Todos los cacharros de la casa, sin excepción, podían alargar su vida útil gracias a los trabajos "dels Quenquillers", nombre real que se daba en nuestra zona a estos profesionales de la eternidad. Salvo que la pieza se rompiera en mil pedazos, su reparación siempre era posible. Otra cosa es que valiera la pena llevarla a cabo...

Los profesionales de Cabanes, dos familias como se ha dicho anteriormente, eran Manolo y Pepe els quenquillers y Vicent el Llandero. Como entonces era costumbre, el apodo daba claros datos de su profesión, como también la daba de todos los demás vecinos. Los primeros, con taller y vivienda en el número 13 de la Plaza Sitjar, denominada por los cabanenses como "raconet de detrás l'Església". Casa de pobres, era de una sola planta con altillo, taller junto a la puerta de la calle y cocina en la parte de atrás y habitaciones en lo alto. Estos hermanos, de 15/20 años de edad por aquel entonces, trabajaron muy poco en el oficio de su padre. Prontamente vieron que el trabajo era poco y mal pagado y ambos hermanos entraron a trabajar como asalariados en sendos talleres locales dedicados a la fabricación de escobas. Manolo, el mayor, trabajaba en el taller de Manuel el Maco y Pepe, más joven, lo hacía en el de Herminio el dels Muts, padre de quien escribe. Bastantes años después, pero relativamente joven, Manolo falleció. Pepe marchó de Cabanes hace más de cuarenta años y no conozco qué fue de su vida.

Mientras tanto Vicent el Llandero y su mujer Bienvenida, mantenían su taller de reparación en los bajos de la casa número 20 de la Plaza del Generalísimo (actualmente dels Hostals) propiedad de la familia Borrás. Ante las dificultades de vivir de su oficio de "quenquillers" esta familia inició la comercialización de toda clase de utensilios de barro cocido y menaje para el hogar, lo que les permitió mantener las ganancias suficientes para vivir.
Prontamente el bajo de Borrás se les quedó pequeño y haciendo un gran esfuerzo económico adecuaron un local en el número 15 de la calle de San Vicente. Para entonces no solo habían desaparecido los "llanterners" ambulantes, si no que tampoco ellos realizaban ya reparación alguna. Los tiempos estaban mejorando y el antiguo oficio quedaba ya obsoleto. La reparación era más cara que comprar el artículo nuevo, con lo cual...

Premio al trabajo y a la constancia del matrimonio, fue la apertura del nuevo local en el que se vendían desde los más antiguos cacharros de barro cocido hasta la loza y cristalería más finas. De ahí pasaron prontamente a cuberterías y cualquier otro utensilio para la casa, ofertando incluso las típicas "listas de boda" propias de la época y que estuvieron vigentes durante algunas décadas.
Después, ya se sabe... El tiempo pasa y los viejos acaban descansando en paz, como también los hijos de unos y otros. El alma mater del negocio era Bienvenida, "la tía Llandera", que era la forma de referirnos a esta sagaz comerciante. Ignoro cual sería la opinión de cuantos iban a venderle sus productos a los cuales sin duda les haría sudar tinta pero, para quien iba a comprárselos, siempre tenía la misma frase de astuta comerciante :
- Val tant però, per tractar-se de tu, t'ho deixaré en...
Su hijo apenas siguió el negocio, después alquilaron el local, pero esto es otra historia. Lo que nos ocupaba en el día de hoy eran "els quenquillers de Cabanes". Historia de privaciones, de miserias, incluso de hambre. Pero son las historias de aquella época, de nuestro país y fundamentalmente las que atañen a nuestro querido pueblo...

RAFAEL FABREGAT

20 de febrero de 2011

0277- LA CENSURA EN EL FRANQUISMO.

Mucho se ha escrito sobre la censura del franquismo. Mis conocimientos, aún habiéndola sufrido, no son tantos como yo desearía, por lo que me limitaré a dar mi opinión sobre el particular y a incluir alguno de los carteles de películas que no gustaron demasiado a las autoridades "competentes". La censura fue especialmente dura en todo aquello que pudiera despertar los sentimientos y las ideas de la población. Era pues una censura ideológica y dogmática, cuyo principal objetivo era la vinculación del pueblo con los ideales del vencedor. Desde la primera cartilla infantil a la más ilustre obra literaria, antes de ser imprimidas, eran corregidas y modificadas en base a los criterios de los censores. Sin embargo, siguiendo las directrices de la iglesia, también se ensañaron con todo aquello que tuviera la más leve insinuación de tipo sexual. De la misma forma se revisaban los contenidos radiofónicos, los de la prensa escrita y muy especialmente el cine, entonces espectáculo de masas. 

Sin embargo el mismo Franco, en entrevista concedida al diario The Evening Star, aseguró:
"El pueblo español goza de libertades, desconocidas en el resto de Europa. Hay limitaciones sí, pero solo aquellas que se necesitan para mantener el orden".
Las emisoras de radio solo emitían programas musicales, de entretenimiento e información local; para la información nacional o internacional se conectaban a Radio Nacional.
En el cine, la afilada tijera del franquismo cortaba y modificaba diálogos, no permitía besos de más de tres segundos de duración y eliminaba todas aquellas escenas en las que saliera un pecho desnudo. Sirva como ejemplo que en "Cleopatra", una película de corte histórico, se llegaron a cortar más de mil metros de cinta "porque la protagonista está constantemente enseñando parte del pecho". Por supuesto también eliminaba los folletos que las anunciaban en el caso de que los considerasen demasiado atrevidos y para poder repartirlos debían corregirse. El folleto de la película "Sucedió en Atenas" fue requisado.

Previamente a la emisión de la película de turno, era obligado el pase del NO-DO, forma de periódico apoyado con imágenes, para una mejor comprensión. Su contenido era siempre proyectar las excelencias del régimen, las inauguraciones de fábricas y pantanos a cargo del Generalísimo y las distintas informaciones deportivas. Su contenido era antiguo y carente de interés pero el espectador, menos exigente que el actual, lo aceptaba como una prolongación del tiempo lúdico que el cine representaba en aquellos tiempos de miseria y dictadura.
De todas formas, nacido diez años después de acabada la guerra y con la televisión, que llegaría a España en el año 1.956, ésta última fue ganando protagonismo y seguramente fue la causante del cierre de muchísimos cines. Algunas salas que empezaron a evitar el pase del NO-DO fueron duramente sancionadas, ya que su obligatoriedad no finalizó hasta el 22 de Agosto de 1.975. Por mi edad poco pude conocer de la férrea dureza inicial ya que, al parecer, con la década de los 50 las cosas empezaron a suavizarse. 

No hay nada tan importante, después de la salud, como la libertad. De todas formas está demostrado que la sociedad necesita algún tipo de regulación. Son muchos los individuos que no saben vivir en libertad y en todos aquellos aspectos de la vida, en que su influencia puede resultar nefasta para los demás, debe regularse. Consecuencia de ello son las diferentes leyes que, en todos los aspectos de la vida, limitan lo que unos entienden como libertad pero que realmente constituiría un libertinaje. Es simpático ver besarse a dos jóvenes por la calle, pero no sería edificante verles hacer el amor en un banco del parque en pleno día, como tampoco lo es hacer sus necesidades en público.

Aunque solo sea por respeto a los demás, lo del todo vale, no puede ser. La censura franquista pensaba simplemente eso, pero multiplicado por aquella cifra que los tiempos y el entendimiento retrógrado de aquellos gobernantes, consideraba adecuada.
Es curioso ver este cartel en una avenida madrileña, todavía dedicada al dictador, invitando al pueblo a votar el Referéndum que los españoles habían de aprobar para darse las soñadas libertades. Esa fecha histórica de ratificación fue un miércoles 6 de Diciembre de 1.978.
Eran los pasos anteriores a la Democracia, una forma de gobierno que apenas conocíamos y que, aún teniendo sus inconvenientes, es probablemente la menos mala. La única que pide tu opinión y te permite votar a quienes más se acerquen a tus ideas y aspiraciones.
La Constitución y la llegada de la Democracia acabó con aquella etapa de oscuridad y represiones. Después de 40 años de dictadura, aún sin saber exactamente lo que la Democracia significaba, el pueblo lo tenía claro.
Había que votar y había que votar SI.
Después, tal como decían nuestras abuelas, ¡Dios proveerá...!

RAFAEL FABREGAT

17 de febrero de 2011

0276- MEXICO, CAMINANDO HACIA EL NORTE.

La falsificación de documentos, que permiten atravesar la frontera estadounidense, está llegando a extremos alarmantes. Mafias de diferentes ámbitos, trabajan un próspero sector que miles de ciudadanos mexicanos demandan intentando huir de la pobreza. Esta industria consiste en el robo de identidades que permite la falsificación de documentos necesarios para la obtención de visados de entrada a Estados Unidos. Es un gran mercado de clientes desesperados que pagan por un documento cantidades superiores a lo que suele ganarse en un mes de trabajo. Sin embargo no solo la pobreza es motivo de marcha hacia EE.UU; también algunos ricos que temen por su seguridad, demandan a las mafias documentos que les permitan residir en el país vecino. Cualquier documento necesario para traspasar la frontera, está disponible y tiene el precio consiguiente. Solo es cuestión de dinero.

La corrupción parece estar instalada en las oficinas de
Emigración y Registro Civil. Multitud de asesorías y abogados norteamericanos, trabajan cada día en la obtención de documentos falsos que permiten la obtención del pasaporte correspondiente, previo pago de la cantidad acordada. Esta mafia, a la que Estados Unidos denomina "Los Coyotes", tiene preocupados a los propios trabajadores del consulado que ven como, de forma descarada, abordan a los solicitantes que hacen cola para pedir sus visados legales frente a la propia embajada.

Las escasas oportunidades de trabajo en Mexico, hacen que muchos vean el traslado al país vecino como una oportunidad para salir de la pobreza. La desesperación llega a tal punto que los vigilantes de frontera se encuentran incluso con falsos sacerdotes y gente camuflada en grupos de estudiantes, deportistas o músicos. Son miles los que diariamente pasan o quieren pasar la frontera con USA. Ante hechos tan feacientes de la desesperación popular, cabe preguntarnos cual es el problema mexicano.

Está claro que la pobreza del país no es el motivo, por lo que debemos pensar que el problema estará sin duda en la mala distribución de la riqueza.
La igualdad que empezaba a lograrse en las últimas décadas del siglo XX, vuelve a desaparecer y estamos volviendo a épocas anteriores, cuando el rico era muy rico y el pobre muy pobre. Pero esta problemática no es mexicana, si no mundial. El triunfo de la clase media no interesa al capitalismo radical, que es al fin y al cabo el que dirige el planeta.

En la foto adjunta se ven claramente las diferencias entre uno y otro país, pero... "no todos están invitados a la mesa del Señor". Ni en México, ni en ningún país del mundo, son las familias de clase media las que marchan desesperadas a buscar aventuras en países vecinos. No lo son porque no lo necesitan.
Según las estadísticas efectivamente hay un cierto número de gentes mexicanas, con grandes posibles, que buscan en Estados Unidos la tranquilidad y la seguridad que al parecer su país no puede darles pero, con gran diferencia, los que marcharon y marchan cada día hacia norteamérica, abandonando su país, su familia y sus raíces, lo hacen porque creen en la existencia de unas posibilidades, a las que en tierras mexicanas no podrían aspirar jamás.

Esa es la justicia del mundo en el que nos ha tocado vivir. Naturalmente, la inmensa mayoría no va a ver convertido su sueño en realidad y muchos de ellos apenas llegaran a ver mejorada su mísera vida pero, al menos, lo habrán intentado. Unos regresarán deportados, otros cansados por la búsqueda infructuosa. Gran parte acabarán volviendo a su vieja casa y a las tierras que le vieron nacer; otros, si pueden, sobrevivirán en el nuevo país por no enfrentarse al fracaso y a las burlas de aquellos que les vieron partir.


Solo un 10% escaso encontrará las metas soñadas y regresará vacacionalmente triunfante al pueblo de sus ancestros, que es el suyo propio. 
Como siempre, los afortunados serán los mejor preparados, los más capaces y los más osados. 
Tal como dice el refranero popular...
¡No se hizo la miel para la boca del asno...!

RAFAEL FABREGAT