12 de julio de 2010

0112- LOS ROJOS DOMINAN EL MUNDO.

Hoy es un día especial.
El mundo ha amanecido con solo dos colores. Ha desaparecido el azul del cielo y el mar, eclipsando también el verde de los campos que, exultantes de belleza, llaman nuestra atención matinal diaria. Algo ha acontecido que ha cambiado la visión del mundo. Allá donde mires, solo dos colores se observan. España es fundamentalmente roja. Bien es verdad que en esa mancha roja que se extiende en el horizonte, hay una cierta proporción de color amarillo pero el color rojo, por su intensidad, es el que destaca y el que está en boca de todos. El oro escasea, pero hay sangre y valentía. Hoy España se ha levantado roja (de placer) y es justamente el color comentado por todos. ¡Por fin una alegría! Ya era hora...

Después de los millones de años que el mundo es mundo, de los miles de años que el hombre pisa la tierra y de los siglos que, según dicen, Jesucristo estuvo entre nosotros...
¡Por fin! España demuestra al mundo ser la mejor en algo, aunque ese algo sea una confrontación futbolística. No está nada mal que alguien nos dé una alegría de vez en cuando.
Tenemos unos políticos nacionales que dan pena y unos políticos autonómicos que dan vergüenza. Unos y otros están aferrados al poder, luchando con uñas y dientes por mantenerse agarrados al sillón y tirando de él con tanta fuerza que pueden ser capaces de romperlo, intentando conseguir sus propósitos. Poco les importa eso a ellos, el país no es su objetivo, su objetivo es el poder, por el poder y por el dinero.

Tenemos una de las tasas más importantes de alcoholismo y drogadicción y también la crisis económica más importante, con +/- 4.000.000 de parados y unos sueldos y pensiones que van a la baja, al tiempo que los precios y los impuestos han iniciado una carrera galopante que impedirá a mucha gente cumplir con sus obligaciones económicas, e incluso poder llegar a fin de mes.
Sin embargo la mente humana, en su extraño funcionamiento, en la tarde-noche de ayer olvidó por un instante todas esas miserias y vibró con la Selección Española de fútbol.

El partido, que se presagiaba bueno por los antecedentes de ser Holanda una selección que jugaba siempre al ataque, quedó desdibujado por las fuertes entradas y faltas realizadas para contener el fútbol español. Los rojos, ayer de azul, presionaban demasiado con su maravilloso juego y había que pararles como fuera. Patadas, zancadillas y hasta marcar todos los tacos de la bota en el pecho del contrario eran actuaciones válidas para unos holandeses que no pretendían nada más que contener el juego superior de España.
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Dos contraataques con disparo a puerta fueron sus únicos triunfos y posibilidades. También España las tuvo, pero el gol no llegó y al final del tiempo reglamentario el marcador estaba a cero para los dos contendientes. También finalizó la primera prórroga de igual manera y a la segunda, cuando apenas faltaban cinco minutos para el final, Iniesta, uno de los mejores futbolistas de la Selección, marcó el primero y único tanto del partido.

La alegría se desbordó entre los jugadores y toda España vibró a los gritos unísonos de los espectadores que en el seno familiar, en bares y peñas o frente a las grandes pantallas instaladas en todas las ciudades del país, no podían contener la alegría desbordada y la emoción contenida durante los 115 minutos de juego sin resultado positivo.


Jugadores y espectadores, incrédulos y exultantes de alegría, se abrazaban unos a otros en una emoción nunca conocida. Villa pichichi del mundial y España campeona del mundo.

En esos momentos no había crisis, ni hipotecas que pagar, ni autonomías que pretendieran separarse de un país que quiere ser solo uno y grande para todo, no solo para el fútbol. En esos instantes se olvidaron todas las penas y las insolidaridades, el ansia de poder y la avaricia de los que tienen la sartén por el mango.
En ese momento, que sería maravilloso durara las 24 horas del día y los 365 días
del año, éramos todos españoles trabajando en un proyecto común, encarando los esfuerzos en una sola dirección. ¿Por qué no somos capaces de hacer lo mismo con todo?

Mañana seguramente las aguas volverán a su cauce, como siempre ocurre tras una riada importante, pero soy de los que creen que el trabajo y el bienestar son posibles en España de forma continuada, porque tenemos medios para ello. Somos un gran país, situado en un punto estratégico mundial en todos los órdenes. Un país que lo tiene todo y que cuenta, además, con un potencial humano fantástico; trabajador y preparado. De forma coloquial, que no despectiva, voy a decir que es el mejor rebaño, situado en los mejores pastos. Solo le faltan buenos pastores que trabajen por el bienestar general y no sinvergüenzas que no pretenden otra cosa que ordeñar las ovejas y, comprobada la capacidad de producción de cada una de ellas, llevarse las mejores a sus corrales, abandonando a su suerte el rebaño sobrante.

Yo espero y deseo que nosotros (las ovejas) nos demos cuenta de las verdaderas intenciones de los astutos "pastores"; lobos vestidos de políticos, rufianes que solo velan por su propio interés. Aprovechemos la Democracia (y el voto) que nos dimos para todos en el Referéndum de 1.978 y expresémonos en su momento y con contundencia. España tiene 47 millones de habitantes, 46 de los cuales solo piden la unidad y trabajo para todos y no debemos consentir que, por falta de interés en acudir a las urnas a expresarnos en libertad, vaya un solo millón a provocar el desmembramiento de España.
Han pasado 32 años desde la fecha en que votamos la Democracia para España y para todos los españoles. En todo este tiempo hemos visto claramente quien lucha por el bienestar general y quien lucha solamente por sus propios intereses. Las abejas, el más racional de los invertebrados, al abejorro improductivo lo echan de la colmena.

Los españoles de a pie, queremos la Democracia para nuestro país y la Libertad para todos. Y cuando haya controversias en temas de interés nacional, referéndum general. Les recuerdo a esos políticos, que no hacen otra cosa que envenenar el aire que respiramos, que si están donde están es gracias a la Democracia y a la Libertad que nos dimos en 1.978, aquella que ha permitido a sus votantes colocarles en ese pedestal, del que solo son dioses pasajeros. Ayer fueron otros quienes estuvieron en lo alto y mañana serán otros también.
Ningún país se hace grande por sí solo, se hace con el esfuerzo de todos. Si durante años hemos luchado codo con codo para sacar a España de la miseria y aparcar el odio de una Guerra Civil, borrando de nuestras mentes la Dictadura y recobrando la Democracia y las libertades... ¿Por qué hemos de aceptar el desmembramiento que algunos políticos proponen? Los españoles votamos "Sí a la Democracia" para hacer de España un país grande y más libre, no para apoyar los ambiciosos objetivos particulares de políticos independentistas.

La gente tiene que darse cuenta que estos perros, aunque con distintos collares, persiguen los mismos objetivos que nos llevaron a una confrontación entre hermanos que no debe repetirse.
Si en lugar de ir cada uno por su lado, alimentando las sonrisas burlonas de los europeos que siempre nos han visto inferiores, hubiéramos luchado siempre unidos en una misma dirección, hoy tendríamos tanto peso como ellos y podríamos hablarles de tú a tú.
Pero de la nefasta política de personajes que solo han mirado por su propio interés, salieron primeramente las autonomías y ahora su petición de independencia. ¿Acaso no vemos que justamente esa división es la que persigue esta clase política, plagada de malandrines cuya única meta es instalarse en un moderno feudalismo?
Espero y deseo que el resto de los españoles se den cuenta de los verdaderos objetivos de estos personajes y de las nefastas consecuencias que traería al país la división que ellos propugnan. No solo para los 46 millones de personas ajenas a sus movimientos independentistas, sino incluso sus propios seguidores, ilusos para los que no hay plato en la mesa del poder y que tiran de la cuerda en favor de sus amos, sin que haya para ellos el más mínimo premio posterior. ¿La promesa de unas migajas quizás?

Ya está bien de tanta maldad política. Charlatanes embusteros, cínicos psicólogos que conocen las limitaciones del pueblo llano y se agarran como yedra hostil al tronco del árbol español en un intento de acaparar toda su savia. ¿Acaso no hemos luchado todos, codo con codo, para darnos la Democracia y el derecho a decidir unidos? ¿No son suficientes las autonomías que generosamente les fueron concedidas?... No, todo es poco. Comer del pastel que amasamos entre todos los españoles ya no es suficiente, ¡Quieren todo el pastel! Y para más burla, se agarran a la Historia... ¿Ignoran acaso que hace cuatro días mal contados eran vasallos del Reino de Aragón?
Como buen charlatán, cada cual empieza la historia en el lugar y fecha que le conviene. Después coge el lote de mantas, que le han costado 5 € y las vende, no a 100, ni a 80, ni a 60, sino a 50€ y regala además un peine y una pastilla de jabón, pero... ¡ganando 10 veces lo invertido! De altruismo nada y de generosidad menos. Desgraciadamente la política actual no tiene ideales, es solamente un negocio al alcance de unos pocos.

Y como nadie cree que haya una segunda vida y un Dios para juzgarnos, pues el que no corre vuela. Y los tontos al tajo y a murmurar frente al televisor como, a falta de éste, se hacía frente al fuego del hogar en tiempos de la dictadura de Franco. Actualmente, con la Democracia, esas energías pueden reconducirse a través del voto. Allí es donde debemos acudir sin falta, dándoles donde más les duele, negándoles nuestro voto a aquellos que, no pudiendo "reinar" a nivel nacional, intentan destrozar el país para ser, al menos, "reyes" de uno de los trozos desmembrados.

EL ÚLTIMO CONDILL

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