1 de junio de 2010

0086- CHINA Y EL DESASTRE ECONOMICO MUNDIAL.

Se amontonan en mi cabeza las ideas, todas negativas, del desastre que supondrá para la mayor parte de las economías mundiales el despertar de China y la dichosa globalización, inventada por los norteamericanos a fin de comprar más barato. Claro que la idea les ha explotado en su cara. El problema de China no es su apuesta definitiva por la industrialización a la que, naturalmente, tienen derecho. El problema es su ambición. La china no es una raza de medias tintas. Ha tardado en despertar pero, ahora que lo ha hecho, no quiere conformarse con su parte del pastel... Al igual que los norteamericanos, ¡lo quieren todo!. China ha dejado de ser el país comunista que todos conocíamos para convertirse en un país capitalista y si la política anterior no luchaba por evitar la explotación del hombre, la actual lo hace menos todavía. 

Su ambición no tiene límites y su meta es controlar la economía mundial, lo que lograrán en un plazo máximo de 15/20 años si alguien, o entre todos, no lo remediamos. 
Se imponen medidas urgentes y severas o, en breve, serán los dueños del mundo y el resto sus vasallos a jornada completa.
Al hilo de lo anterior y siendo uno más de los afectados, si España no pone freno a los desmanes de la importación, cuando las telarañas invadan nuestro tejido industrial y cuando nuestros campos estén ya todos yermos y sin posibilidad de recuperación nuestros frutales, vendrán las lamentaciones. Creo sinceramente que hacer las cosas peor es imposible. La política económica internacional y especialmente la española, precisa cambios urgentes y cualquier modificación que se haga, aunque nos parezca una 
barbaridad, será para bien. 

Y no estaría demás buscar compañeros de aventura. España a nivel mundial es poca cosa, pero la unión hace la fuerza.
Cuando "el barco" navegaba solo, gracias a los vientos insuflados por la gestión de gobiernos anteriores y a la escasa problemática de la balanza exterior, Zapatero y sus acólitos estaban de vacaciones permanentes. Algo había que hacer para matar el aburrimiento. Primero inventaron la Alianza de Civilizaciones y después el personal se distrajo con el Cambio Climático, todo ello descuidando cuestiones económicas prioritarias.
Eso está bien cuando no hay preocupaciones mayores, pero mediada su actual legislatura ya la Crisis estaba instalándose sobre nuestra economía, mientras el gobierno negaba la evidencia. Lo mismo hace el Gobierno actual con el alzamiento de fosas.

Todos sabemos que contra un incendio se lucha más fácilmente en los primeros momentos de producirse.
Cuando nuestro presidente del gobierno fué a Pekin a extender sus brazos hacia los dirigentes chinos, en una cumbre en la que ni siquiera estaba prevista su presencia, se dio cuenta que ya no tenía peso internacional. Ocurrió simplemente que le ignoraron aquellos que él había ignorado anteriormente.
Pero esto no es un juego de niños y el resultado de tan nefasta gestión diplomática y el desgobierno actual lo paga el pueblo español. Si España tiene un mínimo peso internacional, habrá que demostrarlo y exigirlo y, si no es así, habrá que defenderse de tantas burlas y agresiones económicas. Este mundo, amigos, es la selva y por lo tanto solo cabe defenderse o morir.

De puertas adentro, mientras cientos de miles de personas han tenido que cerrar sus negocios y abandonado sus tierras por falta de beneficios, las altas temperaturas de estos días nos muestran a otros cientos de miles que, entre risas y cerveza fresca, están en los chiringuitos de las playas burlándose de todo y de todos gracias a la suma de prestaciones sociales y de ingresos por economía sumergida. Todo eso a escasos metros de sufridos agricultores que con un sol de justicia, están arando sus campos o recogiendo ramas de la poda con beneficio cero. ¿Es eso el socialismo?. Si España tiene posibilidades de pertenecer al G-20 mejor pero, si no es así, habrá que empezar a defenderse. Cuanto más se alargue esta agonía más difícil será recuperar la salud.

En cuanto a los nacionalistas, que con su abstención permitieron a Pedro Sánchez aprobar días atrás sus lamentables medidas contra la crisis, lo han dicho alto y claro. ¡Sánchez es un cadáver político!. Sin embargo le apoyaron... ¡Porque les conviene su debilidad!. ¿Quien se cree que ERC se abstuviera en la votación, por responsabilidad nacional?. (Ja, ja) ¿Desde cuando les importan los intereses nacionales?. Será por beneficio propio de cara a las elecciones catalanas... Ganarse la confianza de los electores catalanes primero y tener arrodillado al gobierno de Madrid después, ¿O no? Con estas actitudes políticas, que solo piensan en sus propios intereses partidistas, ¿A quién sirve la Democracia?. A los facinerosos, sin duda alguna.
Pero, en fin, volvamos al asunto... El vice-ministro chino de Comercio Jiang Yaoping no se corta un pelo cuando se trata de amenazar a aquellos países que, viendo los perjuicios que sufren sus industrias locales, intentan controlar la competencia desleal de ciertas importaciones chinas. 

Son gente cerrada que solo mira su propio interés. Un dragón que se ha despertado tarde, pero con toda la fuerza que le dan los cientos de millones de personas (1.300.000.000h.) dispuestas a trabajar por menos de 10 euros diarios en una jornada de 12 horas.
Tiempo al tiempo. Más pronto de lo que ellos se imaginan la gallina de los huevos de oro habrá muerto, lo lamentable es que la gallina somos nosotros. Cuando todo el dinero mundial esté en sus manos y empiecen para ellos los conflictos internos, sacarán el As que sin duda guardan en la manga. Cesarán sus exportaciones basura y se dedicarán a otros menesteres de mayor calado, creando una sociedad media-alta que calme los ánimos y permita ganar la batalla tecnológica a países actualmente punteros como EU o Japón. El tiempo de los textiles baratos y los juguetes tirados de precio tiene los días contados, pero cuando China cambie el chip, ¿Donde estaremos nosotros?.

En el presente año sus ventas al exterior ya han bajado cerca de un 14% y aunque las autoridades chinas no están preocupadas por este dato, sino más bien celebrando el crecimiento de la inversión (+30,1%) y del consumo interno (+15,5%), lo cierto que solo en la provincia de Cantón han cerrado ya 200.000 empresas, dejando en la calle a más de cuatro millones de personas.
Como en tantas cosas de la vida ¡Nada es para siempre!.
Un antiguo proverbio chino nos dice que los conflictos del mundo son antiguos y la paciencia su solución: "...Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo". En este caso el cadáver no es tal ya que, será justamente su vitalidad la que le hará abandonar la actual industria manufacturera, para dedicarse a los equipamientos tecnológicos de gama media-alta.

Se cree que en un plazo de 10/15 años, China estará en condiciones de competir con EU y Japón en la alta tecnología, por lo que el abandono de las exportaciones actuales no rebajarán su liderazgo. Para que ello se convierta en realidad cada año están saliendo de sus universidades 1.200.000 ingenieros, siendo la meta más próxima de las autoridades chinas el crear una sociedad de clase media superior a los 500 millones de personas. Logrados esos objetivos China seguirá siendo líder mundial pero esta vez de alta tecnología y manteniendo su competitividad, que prevé una reducción de los costes actuales del 40%. Ante estos abrumadores datos, que escapan al control de los países hasta ahora más poderosos, poca cosa podemos hacer. ¿Quizás resistir?. Si, pero... ¿como y hasta cuando?. Si el "coronavirus" no nos manda a todos al otro mundo, en un plazo no superior a veinte años tendremos que ser todos camareros de aquellos chinos que muy pocos años atrás trabajaban de sol a sol por un puñado de arroz, mientras nosotros nos reíamos del mundo. ¡Eso si no han comprado también nuestros restaurantes!

RAFAEL FABREGAT

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